¿Quién se atrevería a cruzar un país de costa a costa sin pisar el asfalto? Esa podría ser la pregunta que se hizo alguien en Mercedes-Benz. Una pregunta con extraordinaria respuesta. La marca alemana reunió hasta una docena de vehículos de su gama de todocaminos y todoterrenos para completar una travesía que cruzaría los Highlands escoceses. Una surtida selección de
Clase G, GLE y GLS para completar
104 kilómetros de camino a través del campo.
Mercedes tuvo que pedir permiso a 11 personas para poder cruzar por sus terrenos en una ruta que no ha trascendido para, entre otras cosas, preservar la privacidad de estas once personas y la de sus propiedades. Los coches eran todos de serie. equipados, eso sí, con neumáticos mixtos M+S (que se pueden encargar opcionalmente a la hora de comprar los vehículos). Además, y para asegurarse de que podrían seguir el ritmo del todopoderoso Clase G, los GLE y GLS equipaban el paquete opcional Off-Road que incluye reductora, bloqueo del diferencial y la posibilidad de elevar más la suspensión neumática.
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