Los nuevos impuestos al diésel amenazan sus bajos precios, pero ¿cuál será la diferencia en la vida real?
Los impuestos al diésel que el gobierno prevee aplicar a partir del año que viene amenazan a millones de conductores, pero...¿cuál es el coste real de la subida de precios?
Hace poco más de tres meses que el nuevo gobierno del PSOE, comandado por el socialista Pedro Sánchez, inició su andadura en nuestro país. Sin embargo, no han sido pocas las decisiones que se han tomado en este plazo, afectando a diversos sectores, entre los que se encuentra el del transporte por carretera, tanto de mercancías como de personas.
Sí, los combustibles son una generosa fuente de ingresos para la Administración, pero debido a una situación económica en la que los gastos superan a los ingresos, el Gobierno ha tomado la decisión de aplicar nuevos impuestos a los carburantes, particularmente al gasóleo, que sufrirá una importante subida de precio en los próximos tres años, del orden de los 10 céntimos de euro por cada litro.
Pero, ¿en qué se traduce todo esto para el usuario de a pie? Lo primero que hay que destacar es que la mencionada subida se hará de forma progresiva, de forma que en 2019 el alza de los precios en el gasóleo se cifra, inicialmente, en los 3 céntimos de euro. Con un precio medio en la actualidad de 1.25€/litro, hará que el precio medio se sitúe en el entorno de los 1.28€/litro, lo que supondrá una recaudación adicional de 600 millones de euros.
Para un conductor normal, con un vehículo compacto con un depósito de 55 litros, esto supondrá un aumento de 1.60€ por cada depósito, alza que se situará en los 2.5€ aproximadamente para aquellos conductores que disfruten de un SUV o berlina de gran tamaño, del estilo Audi Q7, Porsche Cayenne o BMW Serie 7. Si por el contrario hablamos de un vehículo de corte urbano, por ejemplo, un SEAT Ibiza o un Citroën C3, el alza en el precio del carburante se traducirá en un coste añadido de 1.2€ por cada depósito repostado.
Si tenemos en cuenta que el usuario medio español recorre, estadísticamente, unos 12.000 kilómetros anuales con su vehículo, marcando un consumo medio de 6.5 litros en el caso de los compactos, de 9 litros en el caso de los SUV y berlinas de gran tamaño y de 5 litros en el caso de los urbanos, el aumento de precio se traducirá en un coste adicional de 25€ en el caso de los compactos, de 35€ para los usuarios de grandes vehículos y de 18€ para los vehículos utilitarios.