CONSEJOS PARA EVITAR SU DESGASTE
Las altas temperaturas veraniegas hacen que se desgaste de forma prematura y que su vida útil disminuya generando problemas a medio plazo, es decir, en invierno.
Más del 20% de las averías que se atienden en verano, según el RACE, están relacionadas con fallos en las baterías. Un porcentaje que nos indica que las altas temperaturas influyen en este componente y es algo que debemos tener en cuenta. No sólo para nuestros próximos desplazamientos, hay que pensar a medio plazo porque si el próximo invierno tu coche no arranca… quizás sea porque no cuidaste apropiadamente su batería en verano.
La batería es un producto activo que se desgasta con el tiempo. Aunque no usemos el coche, llega un momento en el que pierde todas sus prestaciones y deja de funcionar. A esto hay que añadir que es un componente que está sometido de forma constante a un proceso de autodescarga aunque nuestro vehículo esté aparcado en un garaje donde la temperatura sea equilibrada.
Más potencia de arranque
Sin embargo cuando no podemos evitar la influencia de esos grados de más que trae consigo el verano, la batería sufre un mayor desgaste. Así las cosas, según un estudio de Sernauto (Asociación Española de Proveedores de Automoción), la ‘pila’ de nuestro vehículo deja de funcionar en invierno por ese excesivo deterioro que ha sufrido durante el estío y no porque el mercurio del termómetro esté en la parte más baja.
De acuerdo con los expertos de ECEC, en los meses más fríos la baja temperatura del motor y del aceite demanda mayor potencia de arranque a la batería, que en ocasiones no es posible por lo vivido durante el verano. También influye que usamos más el sistema de calefacción del coche, de los asientos o del volante… y este elemento se alimenta de la batería. ¿Se puede prevenir este agotamiento para evitar problemas futuros? Siguiendo estas recomendaciones, sí.
Consejos para cuidar tu batería durante el verano