NUEVO CUPRA TAVASCAN
El Cupra Tavascan presenta un diseño inconfundible y un aspecto deportivo en un coche que, aun así, es 100% eléctrico.
Para Cupra no hay límites en lo que a creatividad, estilo y prestaciones se refiere. Desde que actúa en calidad de marca independiente de Seat, se ha consolidado como un referente en la automoción mediante una identidad juvenil, transgresora y deportiva. De ello se ha nutrido indudablemente el Cupra Tavascan, el primer SUV eléctrico que lanzó al mercado y que en las próximas líneas será nuestro protagonista.
Viendo la oferta de motores del Cupra Tavascan, se puede concluir claramente que el mito de que no es emocionante conducir un coche eléctrico es historia. Y es que sobre su plataforma modular MEB está la posibilidad de decantarse por la versión de un único propulsor o la de dos. La primera es de tracción trasera, goza de 286 CV de potencia y puede acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en cuestión de 6,8 segundos. Asimismo, equipa una batería hecha de litio con 77 kWh de capacidad neta que le lleva hasta los 568 kilómetros de autonomía en ciclo WLTP.
La segunda y más prestacional, VZ, lleva esa misma batería pero ofrece dos motores repartidos en los ejes que le aportan 340 CV de potencia conjuntamente y le permiten pasar de 0 a 100 kilómetros por hora en tan sólo 5,5 segundos. No obstante, homologa menos autonomía que la otra versión con 520 kilómetros en ciclo WLTP.
Si lo tuviéramos que calificar por su estética, el Cupra Tavascan se puede identificar como un coche que desborda personalidad gracias a sus líneas tan marcadas. Con el alma deportiva que caracteriza a la marca, la aerodinámica y la eficiencia tienen una gran influencia en el diseño. Una idea que encarna fielmente el frontal, casi totalmente carenado. Por el contrario, las ópticas sí que siguen las directrices y el estilo de otros modelos de la firma española.
Con ello, encarna un aspecto de SUV coupé de 4,64 metros de largo, en el que también resalta una cintura muy alta, una zaga prominente y una banda lumínica que une los pilotos y recorre el ancho del coche. En su interior no falta la tecnología de vanguardia, con mandos hápticos para la mayoría de controles y esa especie de espina dorsal que separa los asientos delanteros y que une la consola central y el salpicadero. Un conjunto exquisito que se complementa con una interfaz muy intuitiva, la pantalla más grande de Cupra con 15 pulgadas para el sistema multimedia y su equipo de sonido con 12 altavoces.
Dicho todo esto, el Cupra Tavascan tiene una tasación bastante más accesible que algunos de sus rivales alemanes premium, como el BMW iX3 o el Audi Q4 e-tron, y más alta que el de asiáticos como el Hyundai Ioniq 5 o el Nissan Qashqai. Eso sí, si lo que buscas son emociones al volante con un coche que se mueve entre el segmento C y D no hay ninguno mejor que él.