Ocultos en códigos, desde su homologación europea en 2017, el permiso de conducir guarda ciertos datos personales
El permiso de conducir, el documento físico, lleva tiempo adaptado a las exigencia europeas. Todos nuestros datos están reflejados en apenas unos centímetros, incluidos datos personales.
El carnet de conducir que todos los conductores españoles llevamos en nuestras carteras guarda multitud de datos que permiten nuestra identificación cuando resulta necesario. Nuestros datos personales, la vigencia del propio carnet, los vehículos que estamos autorizados a conducir...incluso, otros datos relativos a nuestras limitaciones a la hora de conducir.
Estos datos se equipararon en 2017 a las directrices europeas, adaptandose así al resto de países de la Union Europea. Se trata de todo tipo de códigos que hacen referencia a nuestras características motoras, a nuestras capacidades, pero que están ocultos y sólo pueden ser revelados por las autoridades cuando éstas examinan el carnet.
Son muy variados: todos aquellos que empiezan por 02 hacen referencia a problemas de audición, los que empiezan por el código 05 hacen, por su parte, referencia a las restricciones médicas a la hora de conducir. Si éstos códigos arrancan por el número 03 informan, por su parte, de los problemas motores que afectan al conductor.
No se trata sólo de problemas físicos, sino que estos códigos pueden también informar de las limitaciones que el conductor tiene en su carnet. Así, hay códigos que informan de las limitaciones de velocidad que tiene que respetar el conductor o de las vías por las que puede circular (por ejemplo, el código 67 informa de la prohibición de conducir en autopista).