El momento actual parece difícil para los diésel...¿conviene adquirir ahora uno nuevo?
El diésel parece puesto en duda por la opinión pública. Si a eso le sumamos la llegada de la nueva normativa WLTP, tenemos un lío importante. ¿Podemos comprarnos un diésel hoy sin temor?
Sí, todos nos hemos dado cuenta de que corren tiempos difíciles para los diésel, al menos en la Unión Europea, donde se está tratando a este combustible como un invento casi demoniaco. Tanto, que en muchos países como España, las cifras de ventas de modelos diésel ha descendido sustancialmente, siendo superados por sus homologados propulsados con motores de gasolina.
Ponte en situación: has decidido comprarte un coche nuevo. ¿Diésel o gasolina? Tras hacer tus cálculos, tus valoraciones...has decidido que, en teoría, te interesa más un coche con motor diésel. Desde Centímetros Cúbicos no nos cansamos de repetirlo: un motor diésel que se vende en la actualidad es tanto o más limpio en sus emisiones contaminantes que un motor de gasolina.
De cualquier forma...¿interesa en la actualidad un motor diésel? ¿Hay que tener miedo del futuro más cercano? No, la respuesta es no. Las administraciones, que en ocasiones realizan declaraciones algo..."alarmistas", deberían medir más sus comentarios: pueden estar produciendo un impacto muy severo a una industria muy importante en nuestro país.
¿Qué pasa con el WLTP? ¿Por qué el gobierno ha aprobado una moratoria para su aplicación? La llegada del ciclo WLTP no implica que los coches sean más contaminantes, sino que la forma de medir dichas emisiones es más realista, lo que se traduce en unas cifras de emisiones reales del orden del 20% superiores a las que encontrábamos con el ciclo NEDC.
Si tenemos en cuenta que el impuesto de matriculación en nuestro país se regula con las emisiones contaminantes, tenemos como resultado un aumento sustancial en el precio de la inmensa mayoría de vehículos. Si a eso le añadimos los inconvenientes técnicos que implica el ciclo WLTP, tenemos como resultado una moratoria hasta 2020, que ha traído consigo lo que llamamos "factor de correlación", con el que las emisiones medidas bajo ciclo NEDC se "traducen" a WLTP mediante una operación matemática. El resultado, un aumento aproximado del 5% respecto al ciclo NEDC.