LA POLICÍA QUEDÓ SORPRENDIDA
Un coche autónomo que hacía servicio de taxi del fabricante Waymo no supo interpretar una situación de riesgo y la atravesó como si nada. Estos sucesos ponen en entredicho la credibilidad de este tipo de vehículos
No nos vamos a engañar, la Inteligencia Artificial hace maravillas. Sin embargo, tal vez le estemos entregando demasiado poder e independencia, más del que esta tecnología puede asumir. Así ha quedado demostrado en una curiosa escena que generó una atónita reacción en los policías que la presenciaron: “Oh my God!”.
Un nutrido grupo de agentes estaba bloqueando con sus coches una calle en el centro de Los Ángeles en medio de una persecución de un vehículo robado y con tiroteo incluido. El panorama era de tensión absoluta, de nerviosismo, de expectación e incertidumbre. Cuando, de repente, un taxi autónomo de la marca Waymo se coló en medio de la escena para sorpresa de la policía.
La Inteligencia Artificial que dominaba el taxi iba siguiendo las normas de tráfico, las señales, los semáforos, pero no fue capaz de leer el contexto policial y de riesgo al que se dirigía. Por eso, el coche no retrocedió tras llegar a la zona de peligro como hubiera hecho cualquier conductor humano. Waymo ya ha declarado a ABC News que “la seguridad es nuestra máxima prioridad en Waymo, tanto para quienes viajan con nosotros como para quienes comparten las calles. Cuando nos encontramos con situaciones inusuales como esta, aprendemos de ellas para seguir mejorando la seguridad vial y operar en ciudades dinámicas”.
Waymo comenzó a operar en Los Ángeles a principios de este mismo año y su servicio se está generalizando lentamente. Sin embargo, la credibilidad del taxi autónomo está en entredicho por sucesos como este, el también reciente atropello de un gato y a un perro, o las 40 vueltas seguidas a una rotonda antes de lograr salir de ella.
A todo esto se suman excesos de velocidad, invasión del carril contrario o lectura equivocada de las señalizaciones. En definitiva, es posible que la tecnología del taxi autónomo aún sea demasiado prematura y los errores en las carreteras se pueden pagar muy caro. Waymo se defiende afirmando que sus vehículos tienen fallos como los que podría cometer cualquier conductor humano pero que, sin embargo, el porcentaje de accidentes de uno de sus taxis respecto al que tienen pilotos de carne y hueso es un 91% inferior.
Aunque está claro que aún el servicio es muy mejorable, Waymo continúa su expansión por Estados Unidos y planea llegar a Londres en 2026. Es cuestión de tiempo, no demasiado por lo rápido que avanza la industria del automóvil, que nos crucemos con uno de estos taxis autónomos por la calle, o que abramos la puerta para subirnos a uno.