A veces nada es lo que parece
Una compra express que termina con un buen susto. No es la primera vez que a alguien le ocurre que al ir a coger el coche éste ha desaparecido a manos de los 'cacos' o -muy a menudo- de la grúa municipal. Esta vez fue fue Eolo quien tuvo la culpa, como se puede ver en la grabación del aparcamiento.
Los descuidos con el coche pueden jugar una mala pasada, sino que se lo pregunten a este hombre de Qingdao, que aparcó en el parking de un establecimiento y 30 minutos más tarde su coche había desaparecido sin dejar rastro.
Rápidamente, llamó a la policía para denunciar la desaparición asegurando a los guardias haber cerrado con llave y dejado en el interior del vehículo 5,000 yuan.
En la investigación de lo ocurrido, los guardias revisaron las cámaras de seguridad descubriendo la verdadera identidad del ladrón: el viento.
Por despiste, el hombre había olvidado poner el freno de mano dejando que el viento arrastrara el coche más de 50 metros.