MÁS EQUIPAMIENTO, MÁS BARATO
Si estás a punto de ser papá o mamá, o si tienes que renovar ya tu viejo SUV, deberías echarle un vistazo a esto.
Si piensas en un SUV térmico, cargado de extras, y cómodo a rabiar, lo más seguro es que tu mente se vaya hacia Subaru, Toyota, o quizá Hyundai, pero nunca en una marca que te suene a los auriculares de la tienda del barrio.
Quédate, porque te vamos a hablar del Bestune T-90, un SUV que trae todo eso y alguna sorpresa extra por un precio por el que muchas marcas ni siquiera te sujetarían la puerta al salir.
El Bestune T-90 cuenta con un diseño sólido, llamativo, y que no desentona a pesar de su estilo ligeramente asiático. Sus faros delanteros son alargados, afilados como los del Bestune B70 por la parte de la luz diurna, y generosos en la parte inferior, que se encarga de iluminar la carretera de noche o en medio de la niebla más intensa. La parrilla con tiras cromadas anima el diseño y evita la monotonía sin caer en lo excesivo, lo que es de agradecer en un modelo chino porque normalmente son bastante cantosos. Fue una sorpresa muy agradable cuando fui a buscarlo a SZ Motor, que fueron quienes me lo prestaron.
En la parte trasera tenemos unos pilotos alargados, unidos por una tira LED y otra negra para rellenar el espacio. En cuanto a presencia, es la parte que más destaca del coche por afuera y la que más solidez transmite al mirarlo, a lo que ayuda el alerón de techo que remata la parte superior del maletero, que además, le suma deportividad.
Hablando de deportividad: La vista lateral es la que más dinamismo le da a este coche, y lo pone en diseño a la altura del Seat Tarraco o del Volvo XC60, aunque más agresivo. No es poca cosa para una marca advenediza.
El interior es el mejor argumento que puedo dar para su compra después de estos días de prueba, porque no hablamos de unas tapicerías baratas puestas de cualquier manera. Hay polipiel, sí, pero también hay una calidad en el montaje inesperada si es tu primer contacto con un coche chino.
Por ejemplo, el volante. Sí, se trata de un volante forrado en una imitación de cuero, y sí, está por debajo de Polestar, pero no es de mala calidad. El tacto es muy agradable y permite maniobrar con soltura. ¿Otro puntazo? Los controles integrados que te facilitan apagar la música sin desesperarte con la pantalla táctil.
Si el volante es agradable, los asientos son directamente como sentarte en el sillón de tu abuelo. El cómodo, no el que huele raro. No es exagerarlo: cuentan incluso con calefacción propia para esos días de invierno en los que parece que el frío cala hasta los huesos. Pude probarlo en uno de esos días, y la comodidad que aportan no es solamente agradable, es que te facilita la conducción.
Hablemos de la parte más importante, porque todo lo anterior es muy bonito pero ni mueve el coche ni es indicador de consumo, y en el caso de este SUV de gran tamaño, hay mucho que contar. Hay 252 razones para hacerlo.
La primera es el motor. Se trata de un motor turbo de doble árbol de levas y distribución por cadena (que es eterna) y que funciona en ciclo Miller, lo que explicado para nosotros los mortales, viene a significar que este motor ofrece una gran potencia sin tragar gasolina como un Ford Mustang. Las cifras, desde luego, son para quitarse el sombrero: 252 CV de potencia, casi 400 Nm de par, y un consumo homologado de 7,2 l a los 100 (que sube bastante si le activas el modo Sport y le pisas). No te dejará vendido en un adelantamiento.
La segunda es la caja de cambios, que es una transmisión automática de 8 velocidades y convertidor de par.
El chiste está en que el convertidor de par hace que el coche entregue la potencia de forma muy lineal, y sobretodo, cómoda, sin tirones raros. Al final, es esta caja, junto con el motor en ciclo Miller lo que logra dar unos 7,2l de consumo en un coche que tiene el tamaño de un tanque ligero.
Si estás buscando un coche familiar de gran tamaño, deberías tener en cuenta este modelo, porque incluye extras y prestaciones sobresalientes por un precio que está varios miles de euros por debajo de su competencia. Eso, siempre que te atrevas a confiar en una marca que llega nueva a nuestro país y que está asentando su red de distribución y de mantenimiento.
A cambio te llevarás un coche con sensaciones premium y que romperá la monotonía entre tanto Ebro y Jaecoo.