REVISIONES FUERA DE LO COMÚN
Las revisiones que se realizan de forma habitual, previas a la adquisición, son un ABC conocido, pero a veces engañoso. Este cuarteto de propuestas no las realiza casi nadie.
A la hora de adquirir un vehículo usado, la lista de verificaciones suele incluir aspectos como el kilometraje, la revisión de la documentación y una inspección visual del estado general del vehículo. Sin embargo, hay reconocimientos menos habituales que pueden marcar la diferencia entre hacer una buena compra o llevarse al garaje un mal coche. Aquí te presentamos 3 consejos poco convencionales, pero casi imprescindibles, que te ayudarán a tomar la mejor decisión.
Bajo la luz solar y a simple vista, los defectos pueden ser difíciles de detectar, pero si se utiliza luz ultravioleta, se pueden percibir cosas imposibles en condiciones normales. Las lámparas específicas que cuentan con esta herramienta tan reveladora es capaz de mostrar áreas repintadas en la carrocería o zonas tratadas de alguna manera, lo que sugeriría reparaciones y posibles sospechas de siniestro. No te dejes engañar por la apariencia superficial.
¿Sabías que el olfato puede ser tu mejor aliado al comprar un coche usado? Presta gran atención a olores extraños dentro del habitáculo, como a humedad, moho o incluso a quemado. Estos pueden ser signos de problemas graves como fugas de líquidos, daños en el motor o incluso exposiciones a inundaciones. Confía en tu nariz para evitar esas sorpresas tan desagradables que nadie quiere encontrarse a la larga en un automóvil.
Un truco simple pero efectivo es utilizar un pequeño espejo con ayuda de un palo o de una herramienta similar para examinar zonas de difícil acceso o comprobación, como debajo del coche o detrás de los paneles interiores. Esto puede revelar daños ocultos por accidentes o corrosiones de relevancia que de otra forma pasarían desapercibidos. Un pequeño reflejo puede evitar grandes problemas, aunque si tienes acceso a una cámara endoscópica puedes llevar tu inspección a otro nivel.
Antes de cerrar el trato, no olvides realizar una investigación exhaustiva en línea sobre el historial del vehículo. Utiliza servicios como informes Carfax o AutoCheck a fin de obtener información sobre accidentes pasados, mantenimientos realizados y cualquier otro dato importante. Un pequeño paseo por la catacumbas de Internet puede salvarte de grandes dolores de cabeza en el futuro.