Dar un golpe al capó parece una tontería, pero es más importante de lo que crees
Antes de subirte al coche y emprender la marcha, sobre todo a primera hora de la mañana, dar un golpe al capó con la mano puede ser básico.
Pocas cosas hay más agradables en invierno que llegar a casa después de una larga jornada de trabajo, ponerse el pijama y acurrucarse en el sofá con tu manta favorita para estar calentito, al resguardo del frío de la calle. Digamos que los animales callejeros también piensan igual, y aunque ellos no tienen una casa para hacer lo mismo, son lo suficientemente inteligentes como para buscarse sus refugios.
Uno de los refugios más atractivos para un animal callejero en el que resguardarse del frío, de la lluvia y de otros depredadores es el vano motor de un coche. Sí, el vano motor de nuestro coche puede ser la casa perfecta para que un gato o un pequeño perro pase la noche al calor de todos los componentes mecánicos que han estado trabajando a temperaturas que rondan los 90ºC.
La Guardia Civil ha alertado de esto recientemente, recordándonos que un animal en el vano motor de nuestro coche puede acarrear una situación más peligrosa de lo que parece en muchas ocasiones.