No, el límite de velocidad en nacionales no se toca
Los límites de velocidad son un tema candente, que no para de darnos sorpresas en las últimas semanas, aunque en esta ocasión ha sido la propia DGT la que ha asegurado que no va a haber ningún cambio
La actualidad del mundo del motor se puede calificar de algo "convulsa" en las últimas semanas, en las que hemos asistido a movimientos tan importantes como la primera propuesta concreta de peajes globales en vías rápidas o la puesta en funcionamiento de los nuevos límites de velocidad en territorio urbano, donde el límite de velocidad se ha reducido desde 50 km/h a 30 km/h.
Pese a que la actividad parece frenética, siempre hay "hueco" para una nueva polémica, esta vez en relación con los límites de velocidad que actualmente tenemos que respetar en las carreteras convencionales, las más utilizadas por los españoles, donde actualmente el límite de velocidad máxima se fija en 90 km/h, aunque es posible encontrar tramos de 100 km/h en zonas con sentidos separados por barreras físicas.
Con la previsible llegada de los peajes a todas las autopistas del país dentro de un tiempo, se ha comenzado a especular con la posibilidad de que muchos conductores dejen de utilizar las autopistas para pasar a utilizar las carreteras convencionales en un fenómeno conocido como "efecto rodeo", una posibilidad que se vio respaldada al empezar a circular por redes la noticia de que la DGT estaba barajando la posibilidad de reducir aún más el límite de velocidad en carreteras convencionales para fijarlo en 70 km/h.
Esta posibilidad tomó fuerza tras unas declaraciones del director general de la DGT, Pere Navarro, que recordaba que en otros país europeos el límite de velocidad en carreteras convencionales era más reducido. Sin embargo, la propia DGT no ha tardado ni una semana en desmentir esa información, de manera que tal y como se afirma desde el propio perfil de Twitter de la DGT, esa información se corresponde con un bulo.
De esta manera podemos asegurar que, al menos a medio-largo plazo, el límite de velocidad en carreteras convencionales seguirá fijado en los 90 km/h que todos conocemos, algo que calmará a muchos conductores. Sin embargo, también se mantienen otras medidas polémicas como la eliminación del margen de 20 km/h para realizar adelantamientos.