¿EXISTE ALGUNA RAZÓN TÉCNICA PARA ELLO?
Nuestros coches montan tubos de escape que, dependiendo del fabricante, están colocados en una posición determinada. ¿Tiene esta posición un razonamiento técnico?
Seguro que en alguna ocasión te has fijado y, muy posiblemente, te lo hayas preguntado: los coches que conducimos, al menos los que conducimos a día de hoy la mayoría, cuentan con al menos un tubo de escape a través del cual se evacúan los gases procedentes de la combustión del motor. Ese tubo de escape cumple además una función estética en buena parte de estos coches, especialmente si su enfoque es prestacional o dinámico.
Sin embargo, seguro que te has dado cuenta del hecho de que la posición del tubo de escape en nuestros coches no sigue un patrón ni una norma, sino que cada modelo lo monta en un lugar diferente, de manera similar a lo que ocurren con otros elementos de nuestro coche, tales como la posición del depósito de carburante. ¿Existe alguna razón por la que el tubo de escape se coloca en una posición concreta?
Desmontando mitos: ¿por qué el tubo de escape de mi coche está en un lateral?
Existe el mito de que los fabricantes de automóviles intentan, en la medida de lo posible, 'alejar' la trayectoria del tubo de escape de la posición del depósito de combustible. Hace décadas esa afirmación podía tener sentido: los sistemas de depuración y canalización de los gases de escape no eran tan preciosos y eficientes, los depósitos de combustibles solían estar fabricados en metal y, además, las estructuras del chasis no eran tan resistentes.
En la actualidad, la pura realidad es que no existe ninguna razón por la que un fabricante coloca la terminación de escape en un lugar concreto de la trasera más allá de la estética. Es cierto que muchos vehículos salen de fábrica con la terminación de escape en el lado contrario al boquerel del depósito, pero este hecho responde únicamente a una razón de diseño. Es posible además encontrar modelos que en la actualidad salen de las plantas de producción con los tubos de escape ubicados en el centro del paragolpes posterior.
Además, existe la creencia de que los tubos de escape no pueden colocarse en los laterales del vehículo, una creencia que también es falsa: si se ha diseñado así y ha sido homologando siguiendo la normativa vigente, es perfectamente posible encontrar vehículos cuyos tubos de escape salen por los laterales.
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