PROYECTO PILOTO
En 2022, coches y furgonetas dan la bienvenida a las 34 motos camufladas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
Este verano habrá (mucha) acción en las carreteras españolas. La Dirección General de Tráfico prevé que se llevarán a cabo unos 93 millones de trayectos de largo recorrido. Se espera, además, un significativo incremento en las salidas de fin de semana y de los viajes cortos. Y para cerciorarse de que todos estos movimientos se llevan a cabo correcta y legalmente, la DGT desplegará todo un arsenal de vigilancia en el que hay novedades: un proyecto piloto protagonizado por varias motos camufladas.
Tráfico ha puesto el foco sobre la siniestralidad: en 2022 están creciendo las víctimas mortales en vías de alta capacidad. Comparando los datos de este año con los de 2019 (último año cuantificable debido a la pandemia del coronavirus) la cifra de fallecidos en autovía o autopista ha crecido un 35%. En las carreteras convencionales, tradicionalmente más peligrosas, el número de vidas perdidas ha bajado un 1%. En cualquier caso, los atropellos y las salidas de la vía son los siniestros que más han crecido.
34 motos camufladas
El objetivo de la DGT es que ese aumento previsto en los desplazamientos no se refleje en la siniestralidad. Uno de los puntos fuertes de esa estrategia de vigilancia estará en tierra firme y lo protagonizarán sus vehículos camuflados. Hasta ahora, la flota estaba formada por coches y furgonetas: con ellos detectaban y sancionaban infracciones relacionadas con los excesos de velocidad, el uso del móvil por parte de los conductores y la presencia del cinturón de seguridad en todos los ocupantes.
En 2022, coches y furgonetas dan la bienvenida a las 34 motos camufladas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil que forman parte de una prueba piloto de la DGT. Estos vehículos de dos ruedas entrarán en acción los fines de semana de todo el verano para reducir la siniestralidad de este colectivo y comprobar que llevan a cabo una conducción responsable.
Es decir: dentro de los márgenes de velocidad establecidos para cada vía. Según la normativa, podrían ir equipadas con radares portátiles láser instalados en su chasis para detectar esos excesos. Tal y como ha explicado Tráfico, las 34 motos camufladas estarán presentes en las carreteras de mayor siniestralidad para los motoristas. En ellas viajarán agentes de la Guardia Civil y si detectan una infracción, avisarán a la patrulla más próxima para que tomen las medidas pertinentes.
Otros medios de vigilancia
Las nuevas motos se unirán al resto de frentes de vigilancia de la DGT. En 2022, habrá más radares móviles instalados tanto en coches rotulados como camuflados de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil: actualmente son 545. Aumenta, también, el número de cámaras que vigilan el uso del cinturón y del móvil al volante: la plantilla se amplía con 29 dispositivos para llegar a un total de 245. Y a esto hay que añadir los 780 radares fijos, de los cuales 92 son de tramo, 10 helicópteros Pegasus y 23 drones.
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