Campaña especial
El 15 de agosto, festivo nacional, se producirá una intensificación de estos controles preventivos con motivo del aumento del tráfico y las altas posibilidades de que los conductores usen el coche habiendo bebido alcohol o consumido sustancias psicotrópicas.
Al menos 5 millones de pruebas de detección de alcohol y 100.000 test de detección de drogas. Estos son los objetivos a cumplir por la Dirección General de Tráfico para los días 13, 14 y 15 de agosto. El aumento de fiestas en ciudades y pueblos, hace más probable la presencia de conductores que circulen bajo los efectos de alcohol o drogas, por ello se realizarán controles a cualquier hora del día y en cualquier punto de las carreteras, poniendo énfasis en las de mayor riesgo de siniestralidad. El objetivo de a campaña es reducir la accidentalidad que conllevan estas situaciones.
Los datos muestran una realidad frente a la que la DGT está tomando medidas más drásticas. Han previsto centrarse en los colectivos policonsumidores, en el seguimiento de los conductores reincidentes con problemas de consumo de sustancias psicoactivas, el impulso de la investigación y la innovación, y la mejora en los sistemas de información sobre alcohol y otras drogas tanto a través de la información policial como de la sanitaria y la forense.
Además, existen incentivos para que prolifere el número de conductores ebrios. La forma de consumir alcohol en nuestro país ha cambiado, ya no se bebe tanto por razones sociales sino por conductas más compulsivas, el llamado consumo en 'atracón'. Esta práctica lleva aumentando desde 2005 y afecta sobre todo a jóvenes de entre 20 y 30 años. Si a esto añadimos la tolerancia a viajar con conductores bebidos y su normalización, da como resultado un riesgo muy alto de accidente.
Otros datos preocupantes proporcionados por la DGT: El 25% de las muertes en carretera en Europa están relacionadas con el alcohol, 12 de cada 100 conductores circulan tras haber ingerido drogas y/o alcohol, el 42 % de los 651 conductores fallecidos y analizados tenían presencia en sangre de alcohol, drogas o psicofármacos.