Un millar de sanciones fueron por exceso de horas de conducción
Entre el 12 y el 18 de octubre, la Dirección General de Tráfico llevó a cabo una campaña especial de vigilancia de camiones y autobuses que se ha saldado con más de 2.500 sanciones por diferentes infracciones.
Todos los conductores deben cumplir con las normas, pero la exigencia es todavía mayor con los profesionales, especialmente si se ponen al volante de grandes vehículos, como camiones de gran tonelaje y autobuses en los que viajan decenas de pasajeros. Se supone que estos conductores conocen mejor los peligros de la carretera y están más concienciados que el resto, pero a veces, la realidad supera a la ficción y llevan a cabo infracciones de todo tipo que ponen peligro su vida y la de los demás usuarios de la vida. Con el objetivo de reducir este tipo de delitos, la Dirección General de Tráfico puso en marcha hace unos días una campaña de vigilancia de camiones y autobuses que se ha saldado con más de 2.500 denuncias.
El dispositivo especial se llevó a cabo entre los días 12 y 18 de octubre, ambos inclusive, tanto en vías urbanas, especialmente en las cercanas a polígonos industriales, como en carretera, que es donde se concentra el grueso de desplazamientos de estos vehículos. A lo largo de los siete días de campaña, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil controló a un total de 12.175 vehículos, 11.548 de los cuales fueron camiones y el resto (627) autobuses.
Hasta aquí, todo bien, el problema está en la cifra de sanciones interpuestas durante la campaña: 2.525 conductores fueron denunciados por diferentes motivos. Esto supone que más del 20% de los conductores sometidos a la campaña de vigilancia fueron denunciados. Desde luego, se trata de un porcentaje altísimo que invita a reflexionar en la necesidad de estas campañas de vigilancia y si deberían llevarse a cabo con más regularidad. Puede que así se redujera la cifra de accidentes en nuestras carreteras.
Del total de las denuncias interpuestas por la Guardia Civil, 981 se debieron a los tiempos de conducción, 973 de ellas a camiones y 8 a autobuses en los que el conductor seguía al volante sin respetar los tiempos de descanso obligatorios, aumentando el riesgo de accidente por fatiga y distracciones. Otras 198 sanciones también estaban relacionadas con el exceso de horas de conducción, en este caso por el tacógrafo, que es un dispositivo electrónico que registra los datos referentes a la conducción para ser posteriormente consultados por las autoridades, si estas lo requieren.
Otra buena parte de las denuncias de debieron al exceso de peso y la mala disposición de la carga, en total 352, mientras que en lo relativo a la documentación del vehículo y a la del propio conductor, se registraron 505 irregularidades administrativas, 468 de las cuales en conductores de camiones y 37 de ellas en autobuses. La Guardia Civil también denunció a 84 conductores de camiones y 5 de autobús por no llevar puesto el cinturón de seguridad. Más allá de las sanciones, 42 vehículos fueron inmovilizados a lo largo de la semana, todos ellos camiones que no cumplían con los requisitos necesarios para continuar el trayecto.