PUEDE SALIRTE MUY CARO
Saltarse la línea continua puede suponer una infracción muy grave, y la DGT vigilará con cámaras que se respete esta señal.
Ya lo dicen en las autoescuelas: “la línea continua es como si hubiese un muro”. Y razón no les falta, especialmente porque si están dibujadas en el suelo es por algo. De esta manera, la DGT ha decidido asegurarse con más vehemencia que esta importante señal sea respetada, y para ello instalarán cámaras capaces de controlar que ningún coche se salte una línea continua. De lo contrario habrá multas de 200 euros.
Y es que esta medida nace junto a la necesidad de vigilar que se respeten otras señales de suma importancia, tales como el STOP. Tal y como indica la propia Dirección General de Tráfico, saltárselos es una de las infracciones más comunes en nuestra carretera, y hacerlo puede implicar consecuencias muy graves.
De esta forma, la DGT ha decidido también vigilar las líneas continuas, señalización muchas veces ignorada y que, al igual que saltarse un STOP, puede conllevar un gran riesgo. Esto será posible por medio de cámaras de vigilancia capaces de leer la matrícula del vehículo que circula por el carril de incorporación.
A su vez, habrá otra cámara un poco más adelante que analizará si el conductor se incorpora a la vía a la altura de la línea discontinua o, por el contrario, a la altura de la zona con línea continua. De darse este segundo escenario, un sistema cotejará si las matrículas registradas en ambas cámaras coinciden y se llevará a cabo la sanción.
Así, el conductor infractor estará expuesto a recibir una multa de 200 euros, aunque eso sí, sin pérdida de puntos. De esta manera, y dado el exceso de infracciones que hay respecto a esta señalización, la DGT ha tomado cartas en el asunto para reducirlas y evitar colisiones laterales que, como ya se registró en 2021, supusieron 217 víctimas mortales.