DE 3 A 6 PUNTOS
Usar el móvil mientras conducimos puede ser realmente peligroso.
Se lleva intentando concienciar a los conductores de ciertos peligros a los mandos de un vehículo desde hace muchos años, aunque a veces sin éxito. Y es que, pese a que al avance tecnológico debería ser sinónimo de más seguridad a los mandos de un coche, en ciertas ocasiones no lo es. Claro ejemplo es el uso constante del teléfono móvil, que ha causado que la DGT endurezca la sanción al aumentar la pérdida de puntos de 3 a 6.
Y es que debemos tener en cuenta los peligros que conlleva esta acción, puesto que no solo dejamos de usar una mano para conducir, sino que apartamos directamente la mirada de la carretera. Pese a que el vehículo moderno ofrece infinidad de opciones para conectar nuestro Smartphone y no utilizarlo directamente, son muchos los que se obcecan con seguir haciéndolo.
Así, la Dirección General de Tráfico también se plantea medidas más drásticas como aplicar sanciones aunque no estemos ni si quiera usando el teléfono móvil. Y es que los agentes podrán intervenir a un conductor que tan solo lleve el dispositivo en la mano, aunque no lo esté usando, puesto que se interpreta como que hay una intención de uso y, al mismo tiempo, una distracción.
Esto también servirá para evitar resquicios legales a los que se acogen aquellos conductores con una multa por uso de teléfono móvil. Mientras tanto, la medida se endurece con el aumento de la pérdida de puntos que, como ya hemos mencionado, pasa de 3 a 6, siendo considerablemente más severa.
Por su parte, la DGT ha confirmado que la sanción económica no sufre modificaciones con la nueva Ley de Seguridad Vial, la cual entrará en vigor en marzo. Así, aquellos conductores que sean sorprendidos haciendo uso del teléfono móvil mientras conducen tendrán que afrontar una pérdida de 6 puntos del carnet de conducir y una multa monetaria de 200 euros.
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