MÁS LA PÉRDIDA DE PUNTOS
El Artículo 10 de la Ley de Tráfico establece que debe ser legible y no contar con obstáculos que dificulten o, directamente, impidan su lectura.
La matrícula de tu coche es su carnet de identidad, pero a diferencia del que llevas en el bolsillo este sí se deteriora con el pasado del tiempo, los lavados o los imprevistos que sufre cuando otros conductores no son especialmente cuidadosos al aparcar. Es cierto que no le prestamos demasiada atención, pero una placa deteriorada puede transformarse en una multa de hasta 6.000 euros. Razón por la que la DGT recomienda echarle un vistazo de vez en cuando.
Las matrículas de los vehículos juegan un papel fundamental porque su combinación de números y letras permiten a los agentes identificarnos, mandar un aviso… y sí, también sancionarnos. De igual modo funciona con los radares y las cámaras: la placa es el punto de partida para identificar al infractor que se ha saltado los límites de velocidad, las restricciones o al que circula sin cinturón.
El Artículo 10 de la actual Ley de Tráfico establece que la matrícula de un coche debe ser legible y no contar con obstáculos que dificulten o, directamente, impidan su lectura. A esto hay que añadir que las placas tienen que estar en buenas condiciones de estado: no puede estar doblada (ni siquiera una de sus partes como las esquinas) y tampoco oxidada.
La ITV
No sólo nos pueden multar por ello, también podemos tener problemas en la Inspección Técnica del Vehículo: dependiendo de los daños que presente la matrícula no es difícil obtener un resultado desfavorable o negativo. La web ITV.com.es desvelaba que, en 2020, el 6,7% de los vehículos inspeccionados llevaba las placas en malas condiciones o alteradas.
Las multas: de 200 a 6.000 euros
Circular con la matrícula en mal estado está catalogado como una infracción grave y la multa asciende a los 200 euros. Aunque en este caso no perderás ningún punto en el carnet de conducir, sí tendrás que sumar el coste de comprar placas nuevas para sustituir a las que están deterioradas: un gasto que ronda los 20 euros.
Las cosas, sin embargo, cambian si se han cambiado o alterado los números y las letras de la matrícula para impedir su lectura, si se han intentado ocultar o si las placas pertenecen a otro vehículo distinto. Esta práctica está penada con una multa que puede llegar hasta los 6.000 euros, la pérdida de seis puntos en el permiso y la inmovilización del vehículo.
A esto hay que añadir la posibilidad de penas de cárcel de seis meses a un año porque falsificar una matrícula está considerado como un delito de falsedad documental ya que se trata de una identificación oficial.