Vehículos diésel, sin un sistema híbrido convencional, que pueden optar a la etiqueta ECO
Los fabricantes están apostando con fuerza por la microhibridación, pero... ¿realmente funciona? ¿cómo consiguen las etiquetas ECO?
La etiqueta medioambiental se ha convertido ya en uno de los argumentos de venta con más peso para los fabricantes, que buscan siempre la máxima eficiencia en sus vehículos, aunque también para los clientes, que quieren evitar problema cuando las restricciones de circulación sean más intensas. Por eso, a día de hoy, contar con una etiqueta ECO en nuestro coche es algo más que una simple pegatina.
La etiqueta ECO, al menos en nuestro país, y al menos de momento, nos garantiza una movilidad plena sea cual sea el escenario de contaminación que nos encontremos en cualquier ciudad de España. Al fin y al cabo, los vehículos ECO son aquellos que menos contaminan, sólo por detrás de los 100% eléctricos. En nuestro país la etiqueta ECO está disponible para vehículos híbridos convencionales, híbridos enchufables con menos de 40 km de autonomía eléctrica y para vehículos alimentados por GLP o GNC.
Sin embargo, en los últimos meses estamos asistiendo a la llegada de vehículos microhíbridos, equipados con pequeños motores eléctricos alimentados por una batería de 48V que, casualmente, han conseguido homologarse bajo la categoría ECO de la DGT. ¿Qué es un vehículo híbrido según el BOE? La definición es clara: "Vehículo híbrido (HV): vehículo equipado con un sistema de propulsión que contiene al menos dos categorías diferentes de convertidores de energía de propulsión y al menos dos categorías diferentes de sistemas de almacenamiento de energía de propulsión."
Es precisamente ahí donde los fabricantes han encontrado su nicho, encajando a la perfección con el funcionamiento de los sistemas microhíbridos, que sin ofrecer apenas empuje ni potencia, ni ser capaz el motor eléctrico de mover el coche por sí solo, sí son capaces de ofrecer un extra de potencia, de propulsión, cuando es necesario. De ahí que grandes SUV como el nuevo Audi Q8 pueda contar con una etiqueta ECO pese a estar equipados con un gigantesco motor diésel.