SUFRIRÁ BASTANTE
El Gobierno de Pedro Sánchez ha confirmado la subida de los impuestos al diésel.
La situación en Moncloa es, cuanto menos, delicada, especialmente porque las diferentes fuerzas políticas están intentando realizar coalición. No obstante, ello no impide que surjan movimientos y propuestas, como el plan fiscal del Gobierno en la agenda que ha remitido a Bruselas y en el que se recoge, entre otras acciones, la subida del impuesto al diésel.
Y aunque bien es cierto que la situación respecto al precio del combustible se había relajado relativamente, podría tomar una senda de nuevo negativa al experimentar una importante subida de precio. Además, el precio del gasóleo no estará solo, especialmente porque ya se han efectuado otras subidas de la mano de la Tasa Google, Tasa Tobin o la subida del OVA a los refrescos.
Además, también nos encontramos con otras medidas como los beneficios fiscales. Y tal y como reza el plan presentado por el Gobierno nos encontramos con que “Se realizará una revisión exhaustiva de los beneficios fiscales existentes con el fin de verificar si cumplen los objetivos para los que fueron aprobados y si el coste que suponen, en términos de merma recaudatoria, resulta justificado.” O lo que es lo mismo: el compromiso del Gobierno a analizar cada uno de los 13 beneficios del IPRF, IS, IVA e IIEE.
Por otra parte, se llevará a cabo la creación de un Comité de personas expertas para la reforma fiscal, lo cual queda recogido de la siguiente manera: “Su cometido será realizar un examen de las diferentes figuras de nuestro sistema fiscal, con la finalidad de asesorar al Ministerio de Hacienda en la adopción de las decisiones adecuadas en la reforma del sistema tributario.”
Y por último la reforma de medidas fiscales que contribuyen a la transición ecológica, donde se recoge la subida del impuesto al diésel. Concretamente, esta reforma se define como que “Se establecerá un impuesto sobre el depósito de residuos en vertedero y a la incineración y otro que grave los envases de plástico no reutilizables. Se modifica el Impuesto sobre los Gases Fluorados de Efecto Invernadero y se afrontarán reformas en materia de movilidad sostenible. Se revisarán las bonificaciones de los hidrocarburos utilizados como carburante”. Esto se traduce en que se buscará los impuestos del diésel y la gasolina.