Hace unas semanas os contábamos que
un juzgado de Valencia había anulado, tras presentar recurso, una sanción de semáforo 'foto-rojo'.
Sí, esas sanciones impuestas tras detectar que un conductor sobrepasa la línea de detención de un semáforo estando éste último indicando color rojo. Este tipo de infracciones, recogidas en el Reglamento General de Circulación, suponen la retirada de
4 puntos del carnet de conducir, así como la imposición de una sanción económica de 200€.
Esta misma semana se ha conocido que, esta vez en Madrid, los tribunales han vuelto a anular no una, sino dos nuevas sanciones de este tipo, en un movimiento cada vez más habitual. Sirva como dato, tan sólo en la ciudad de Madrid, en 2017 se formularon 33.357 denuncias, que suponen un importe total de
6.671.400 euros. La anulación total de este tipo de sanciones supondrían, por tanto, una pérdida muy importante de ingresos para las autoridades.
Pero, ¿qué es lo que está pasando?
¿Por qué se está produciendo una oleada de anulaciones de este tipo de sanciones? La respuesta parece que la encontramos en el método utilizado para detectar que los conductores, efectivamente, están cometiendo la mencionada infracción. Y es que,
según Automovilistas Europeos Asociados (AEA), la asociación que ha llevado a cabo estos dos últimos recursos,
es incomprensible que a estas alturas no se haya suspendido la utilización de este sistema. Si atendemos a los fallos de los juzgados,
la ausencia del control metrológico obligatorio para todos los sistemas que se utilizan para imponer sanciones de tráfico es la clave que permite la anulación de este tipo de sanciones. En Centímetros Cúbicos:
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