UNA DUDA QUE HAY QUE SABER RESOLVER

Con dos señales contradictorias en el mismo lugar... ¿a cuál tengo que obedecer?

Las señales de tráfico son elementos esenciales para que los conductores circulemos con seguridad, aunque podemos encontrarnos ante situaciones difíciles de comprender o dos señales contradictorias entre sí.

Las señales de tráfico desempeñan un papel fundamental en la regulación y seguridad vial. Estas señales se clasifican en diferentes categorías según su forma y función, incluyendo señales de prohibición, de obligación, de advertencia e informativas, entre otras. Los conductores tienen la obligación de conocer y respetar estas señales para garantizar la seguridad vial y prevenir accidentes en las carreteras, aunque no siempre es así, y en ocasiones podemos encontrarnos ante situaciones que supongan un peligro si no somos capaces de reaccionar correctamente.

Y es que en la actualidad existen decenas y decenas de señales de tráfico que, teóricamente, deberíamos conocer como conductores. Es más: existen diferentes clases de señalización, de manera que podemos encontrar desde señales luminosas (como semáforos) hasta señales pintadas en el pavimento, sin olvidarnos de las señales verticales, tan comunes tanto en carretera como en vías urbanas.

En algunas ocasiones se dan situaciones que, por falta de previsión, por despiste o por una razón externa, pueden dar pie a contradicciones. Hablamos de situaciones en las que se nos presentan al menos dos señales en el mismo lugar, dos señales que, además, lanzan mensajes contradictorios a los conductores o usuarios de la vía. En ese caso…¿cómo debemos reaccionar? ¿Existe una “jerarquía de señales” y, en caso afirmativo, cuál es?

Jerarquía de señales: a quién debemos obedecer

Para empezar debemos tener claro que además de las señales antes mencionadas, tanto los agentes de tráfico como el balizamiento también actúa como señalización, de manera que también están dentro de esta jerarquía antes mencionada y que, efectivamente, existe. Por orden descendente de jerarquía, las señales se clasifican en:

  • Agentes de tráfico
  • Señales circunstanciales y de balizamiento
  • Semáforos
  • Señales verticales
  • Marcas viales (señales pintadas)

Con esta jerarquía debemos tener claro que cualquier indicación que nos haga un agente de tráfico tiene más peso que cualquier otra señal que nos podamos encontrar, sea cual sea su naturaleza y mandato, mientras que los semáforos tienen siempre la última palabra frente a una señal fija, ya sea vertical o pintada en el asfalto.

Esto significa que si por ejemplo nos encontramos ante una señal de balizamiento que nos indica la obligación de girar a la derecha pero una señal vertical nos prohíbe ese giro, nosotros tenemos que hacer caso al balizamiento y girar a la derecha, de igual manera que una señal vertical con un límite de velocidad de 30 km/h tiene prioridad y validez sobre una marca vial pintada en el asfalto en la que se indique un límite de velocidad de, por ejemplo, 50 km/h.