UN SISTEMA MUY UTILIZADO POR LOS CONDUCTORES

Dos usos de las luces antiniebla que suponen una multa, y otros dos en los que sí está permitido

El sistema de iluminación antiniebla puede sernos de gran ayuda en caso de que lo necesitemos, pero lo cierto es que no todos los conductores lo utilizan como deberían, lo que supone un problema en cuanto a multas y seguridad vial

A lo largo del tiempo hemos sido testigos de la evolución de los sistemas de iluminación de los automóviles. Desde los modestos faros incandescentes hasta las avanzadas luces LED y sistemas adaptativos de hoy en día, la tecnología ha transformado la forma en que los vehículos iluminan el camino. Los faros halógenos, que fueron una mejora significativa en su época, dieron paso a las luces de xenón, que ofrecían una luz más brillante y eficiente.

Sin embargo, la revolución llegó con la introducción de las luces LED, no solo por su eficiencia energética, sino también por su capacidad para adaptarse a las condiciones de conducción. Los sistemas de iluminación adaptativa también se encargan de ajustar automáticamente el alcance y la dirección de los faros según la velocidad, el ángulo del volante y las condiciones ambientales, brindando una iluminación óptima y mejorando la seguridad en la carretera.

¿Cómo influye la niebla y la lluvia en el funcionamiento de los radares? | Pixabay

Todos estos sistemas de iluminación principal suelen estar acompañados de otros sistemas auxiliares, siendo el más reconocible el de las luces antiniebla. Las luces antiniebla, como su propio nombre indica, se idearon en su momento para luchar contra las condiciones de visibilidad más extremas, proporcionando un haz de luz potente pero concentrado, de poco alcance pero mucha anchura, mejorando la visibilidad en las inmediaciones del vehículo. Su utilización está muy extendida hoy día, pero hay muchos conductores que hacen uso de este sistema de manera incorrecta, lo cual puede ser motivo de multa.

Dos usos de los antiniebla que son sancionables, y otros dos que no lo son

En ocasiones nos cruzamos con coches que llevan encendidas las luces antiniebla, una situación que se hace más habitual a partir de estas fechas, cuando la meteorología deja de ser tan favorable. Sin embargo, no todos los usos son correctos y aceptados, de manera que, incluso, podemos llevarnos una multa por no utilizar las antiniebla apropiadamente, tal y como sucede en estos dos casos:

  • Siempre encendidas: es especialmente reseñable el uso de la luz antiniebla posterior cuando no corresponde, es decir, cuando las condiciones de visibilidad no son extremas, ya que produce un deslumbramiento muy potente que puede ser muy molesto para buena parte de los usuarios. Su incorrecta utilización está sancionada con 200 euros de multa.
  • Uso como luz diurna: muchos conductores creen que pueden hacer uso de este sistema de iluminación como luz diurna para compensar así la carencia de sus coches. Esta creencia es completamente errónea y, de nuevo, está sancionada con 200 euros.
Hay otro tipo de usos que, pese a no estar estrictamente relacionados con la niebla, sí están permitidos para las luces antiniebla:
  • Carreteras convencionales muy estrechas: cuando estamos circulando por la noche en una carretera con muchas curvas sin visibilidad y carriles estrechos la normativa nos da la posibilidad de encender las luces antiniebla para mejorar la visibilidad y permitir que el resto de usuarios nos identifique más fácilmente. Eso sí, sólo podrás utilizar las luces antiniebla delanteras...
  • Uso como luces direccionales: muchos coches modernos hacen uso de las luces antiniebla delanteras como luces de curva, de manera que, automáticamente, encienden una u otra luz dependiendo del sentido de giro del volante y de la velocidad de circulación para mejorar la visibilidad. Este uso también está permitido y, por tanto, no es sancionable.