UN SISTEMA MUY UTILIZADO POR LOS CONDUCTORES
El sistema de iluminación antiniebla puede sernos de gran ayuda en caso de que lo necesitemos, pero lo cierto es que no todos los conductores lo utilizan como deberían, lo que supone un problema en cuanto a multas y seguridad vial
A lo largo del tiempo hemos sido testigos de la evolución de los sistemas de iluminación de los automóviles. Desde los modestos faros incandescentes hasta las avanzadas luces LED y sistemas adaptativos de hoy en día, la tecnología ha transformado la forma en que los vehículos iluminan el camino. Los faros halógenos, que fueron una mejora significativa en su época, dieron paso a las luces de xenón, que ofrecían una luz más brillante y eficiente.
Sin embargo, la revolución llegó con la introducción de las luces LED, no solo por su eficiencia energética, sino también por su capacidad para adaptarse a las condiciones de conducción. Los sistemas de iluminación adaptativa también se encargan de ajustar automáticamente el alcance y la dirección de los faros según la velocidad, el ángulo del volante y las condiciones ambientales, brindando una iluminación óptima y mejorando la seguridad en la carretera.
Todos estos sistemas de iluminación principal suelen estar acompañados de otros sistemas auxiliares, siendo el más reconocible el de las luces antiniebla. Las luces antiniebla, como su propio nombre indica, se idearon en su momento para luchar contra las condiciones de visibilidad más extremas, proporcionando un haz de luz potente pero concentrado, de poco alcance pero mucha anchura, mejorando la visibilidad en las inmediaciones del vehículo. Su utilización está muy extendida hoy día, pero hay muchos conductores que hacen uso de este sistema de manera incorrecta, lo cual puede ser motivo de multa.
En ocasiones nos cruzamos con coches que llevan encendidas las luces antiniebla, una situación que se hace más habitual a partir de estas fechas, cuando la meteorología deja de ser tan favorable. Sin embargo, no todos los usos son correctos y aceptados, de manera que, incluso, podemos llevarnos una multa por no utilizar las antiniebla apropiadamente, tal y como sucede en estos dos casos: