Tesla lanzaba hace un par de semanas su
programa Autopilot, un gran número de Model S y Model X a nivel mundial. Un piloto automático,
un modo de conducción autónoma que funciona en todo tipo de carreteras. Es capaz ya de adelantar por sí solo y en definitiva, de comportarse como un humano lo haría. Un sistema revolucionario que es también capaz de aprender de sus errores, y de mejorar su precisión a base de experiencia. El Autopilot de Tesla
pronto conocerá las carreteras mejor que tú, y ya está empezando a demostrar su destreza.
Tesla lanzó primero el Autopilot en Estados Unidos, pero ya está disponible en Europa desde la semana pasada.
Para pilotar en modo automático, los Tesla confían en sus cámaras, sus radares y la localización del coche por
GPS. Concretamente, Autopilot requiere que el Tesla esté equipado con una serie de extras tecnológicos, como
radar y cámara de vídeo en su frontal, doce sensores ultrasónicos y asistencias eléctricas tanto de dirección como de frenada. El paquete Autopilot cuesta 3.000 dólares para los nuevos vehículos vendidos, mientras que los Tesla ya existentes adquieren su funcionalidad mediante una simple
actualización de software.
El sistema no es perfecto - aún - y por ello el fabricante siempre pide que tengamos
las manos sobre el volante en todo momento. De hecho, el mal uso del Autopilot podría terminar en un accidente bastante feo. Ya ha ocurrido en varias ocasiones: tener una fe ciega en el piloto automático del coche es un error. Al menos de momento. Durante los primeros meses tras el lanzamiento del servicio los Tesla que circulan en Autopilot
van poco a poco aprendiendo las carreteras y situaciones que encuentran, memorizando un gigantesco mapa de altísima precisión en sus circuitos.
Por el momento, Tesla no recomienda usar el Autopilot en carreteras con muchas curvas o muy complicadas.
Se estima que cada día los propietarios de Tesla en su conjunto suman un millón de millas en Autopilot a
una gigantesca base de datos colectiva, de la que cada coche se beneficia a nivel individual. De hecho, numerosos propietarios ya han expresado en los foros de Tesla la
mejoría en el uso del Autopilot en cuestión de días, especialmente los que recorren una misma ruta habitualmente, por ejemplo para acudir al trabajo. Las intervenciones forzosas del conductor tienden a minimizarse, y terminarán por desaparecer.
Mientras Tesla recibe la aprobación de uso de Autopilot en diferentes mercados, sus coches siguen registrando toneladas de datos cada día, creando un mapa muy preciso que
ayudará a Tesla a ser una de las primeras empresas en lanzar un coche completamente autónomo. Se estima que el primer Tesla autónomo será lanzado en unos tres años, y podría ser un simple modo de conducción para el Model 3, un coche cuyo precio se estima arrancará en unos 35.000 dólares. Quizá el coche autónomo sí está más cerca de lo que pensamos. Fuente:
Electrek