El acaba de recibir un pequeño lavado de cara que actualiza ligeramente su imagen exterior, las posibilidades de equipamiento y añade algunas mejoras en el habitáculo para conseguir una mejor impresión visual. Mantiene las tres carrocerías conocidas:
Coupé, Cabrio y Gran Coupé. En el frontal
son nuevas las ópticas (aunque mantienen el diseño del anterior), los paragolpes, la parrilla y el capó.
Además cuenta con llantas de aleación y colores actualizados, pilotos traseros modificados, difusor inferior más agresivo, etc.
En el interior por fin llega la
instrumentación digital configurable, nuevos volantes, sistemas de info-entretenimiento mejorados y con mayor número de funciones, nuevas combinaciones de color para guarnecidos/tapizados, consola central con apliques en negro brillante, etc. Otras novedades afectan al bastidor, con
una puesta a punto mejorada que permite mantener el excelente comportamiento de siempre pero con una pisada más refinada y silenciosa. La dirección también ha sido objeto de revisión.
La oferta de motores del
nuevo Serie 4 no recibirá modificaciones dado que ya se actualizaron a mediados del 2016. Seguirá contando con los bloques de gasolina de
184, 252 y 326 CV, y los diésel de 150, 190, 258 y 313 CV. Dependiendo del elegido podrán ir asociados a la caja de cambios
manual de seis velocidades o bien a la automática con ocho relaciones. BMW también da la posibilidad de optar por el sistema de tracción total a las cuatro ruedas xDrive.