Uno de los biplazas más atractivos del mercados nos dice adiós.
Tras siete años dando guerra, el ha cesado su producción en la planta alemana de Regensburg sin que tenga por ahora un sucesor a la vista. En esta segunda generación,
el Z4 destacaba por usar un techo metálico retráctil más seguro y con menor mantenimiento que el de lona empleado anteriormente.
En total
BMW ha fabricado 115.000 unidades del roadster en estos siete años, un dato importante para un vehículo de nicho con un precio de partida que fácilmente supera los 40.000 €. La última unidad producida corresponde a
un Z4 sDrive35is asociado al excelente bloque de seis cilindros y a la caja automática de ocho velocidades. En color naranja, es una unidad de la que no sabemos su destino final (podría ser para la marca o para un cliente).
El sucesor natural del Z4 tardará algo de tiempo en llegar.
Está previsto que lo haga en 2018 bajo la denominación Z5 y con techo de lona, lo que le permitirá reducir el peso total del conjunto. Fabricado en Austria por Graz, está siendo desarrollado
en colaboración con Toyota.