El mercado de segunda mano estalla
El mercado de segunda mano se encuentra en pleno auge después de haber experimentado un crecimiento de un 135% en este mes de mayo respecto al año 2020 pero, ¿es realmente algo bueno?
Cierto es que gran parte del año 2020 se vio desolado por el largo confinamiento, Estado de alarma y diferentes medidas que, pese a velar por el bien común y luchar contra la pandemia, han generado irremediablemente auténticos estragos en diferentes mercados. Entre ellos se encuentra el de los coches de ocasión que, al igual que muchos otros campos automovilísticos, se vio devastado ante una fuerte bajada de las ventas. Pero, ¿qué está pasando en el año 2021?
Y es que desde que los comercios volvieron a abrir sus puertas y se devolvieron paulatinamente los derechos fundamentales a la población, la situación ha vuelto a coger cierto regusto a normal, afortunadamente. Prueba de ello es el intenso incremento que ha experimentado en este mes de mayo que, frente al del año 2020, ha crecido en un 135%.
En lo que llevamos de año se ha calculado que casi tres de cada diez modelos tienen menos de cinco años, dando lugar a una cifra que habla por sí sola. Si extrapolamos este caso al tiempo de combustible que escoge el público en el mercado de ocasión, descubriremos que un 95,8% de las ventas corresponden con vehículos de combustión, dejando a un lado a los coches eléctricos.
Pero, ¿cuál es la opción predominante dentro de ese alto cupo de vehículos tradicionales? Lo cierto es que el diésel lleva la voz cantante con un 59,5% de ventas frente a algo más de un 36% por cortesía de los vehículos gasolina. Sin lugar a dudas, este auge de las ventas de los coches de segunda mano está promovido, principalmente, por el contexto que ha gestado la pandemia.
Y es que la desoladora crisis económica ha provocado que se abogue por otros servicios más asequibles, y los coches de ocasión entran ahí de lleno. Al mismo tiempo, podemos percibir como se sigue apostando por mecánicas diésel sin temer a su incierto futuro que, de manera irremediable, se está alargando más de lo que prometían.
Entonces, ¿este incremento de las ventas de los coches de ocasión es algo realmente positivo? Para el propio sector en sí, sí, permitiendo gozar de unos ingresos ni por asomo semejantes a los del año pasado. Sin embargo, resulta preocupante para el sector automovilístico, ya que la bajada de las ventas de vehículos nuevos puede desarrollar un punto de no retorno.
Por supuesto también tenemos la problemática medioambiental, que si bien el Gobierno y las diferentes instituciones gubernamentales buscan lapidar sin miramientos no solo al diésel sino también a todo coche de combustión, nos encontramos con un mercado que claramente dice sí al diésel y a la combustión, siendo esto la pescadilla que se muerde la cola.