Ante todo, que quede claro. La ley establece que
el uso del cinturón de seguridad es obligatorio y no considera una excepción el hecho de estar embarazado. Por lo que estés o no embarazada,
debes ponerte el cinturón de seguridad SIEMPRE. ¿Hay excepciones? Sí, claro, siempre que sea
por un tema médico grave aunque en ese caso debes llevar contigo un certificado de exención emitido por un médico explicando las razones por las que no puedes usar el cinturón de seguridad y si te paran, debes mostrárselo a los agentes si lo requieren. Si estás embarazada lo más importante es que sepas cómo debes ponerte el cinturón de seguridad. La
forma correcta es colocar la banda inferior por debajo de la barriga, a la altura de los huesos de la cadera y que esté bien ajustada.
La banda diagonal, del mismo modo que la inferior, nunca estará encima de la barriga. Deberás ponértela por encima del hombro, sin tocar el cuello, y
entre los pechos, evitando las mamas, y rodeando el abdomen. Vigila que esté bien ajustada, si te queda holgada, debes apretarla. Si lo prefieres, existen
productos que facilitan el uso del cinturón de seguridad como adaptadores para embarazadas o incluso chalecos que sirven para guiar el cinturón y llevarlo bien puesto sin dañar al feto. Y recuerda,
si no usas el cinturón pueden multarte con 200 euros. #Tepuedeinteresar:
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