El equipo de viaja hasta la localidad sueca de Arjeplog, situada al norte del país donde las condiciones extremas pondrán a prueba a un Jaguar F-Pace. Esta es la última prueba por la que el coche tiene que pasar antes de salir definitivamente al mercado. La marca británica lleva alrededor de 200 ingenieros a esta parte del mundo para evolucionar el coche. Estos prueban el control de estabilidad, la capacidades dinámicas del vehículo y el comportamiento de los neumáticos. Finalmente son 39.000 horas las que pasan las unidades en estas condiciones, aunque sólo en la nieve, ya que también se prueban en condiciones de más de 50ºC de temperatura.
En Centímetros Cúbicos: Mourinho se lo pasa 'pipa' derrapando sobre la nieve con un Jaguar F-Pace S