COCHE ELÉCTRICO
Una de las principales ventajas de los coches eléctricos es el ahorro en el día a día, sin embargo el ahorro no es tan real como muchos piensan.
Cada vez son más las personas que eligen un coche eléctrico en vez de un coche convencional con motor de combustión. La gran diferencia entre ambos es que el coche eléctrico utiliza electricidad como combustible, siendo así más respetuoso con el medio ambiente. Este tipo de vehículos prometen reducir los niveles de contaminación y ahorrar gracias a que el coste por kilómetro es mucho más reducido, algo que no siempre se acerca a la realidad.
El primer problema que nos encontramos a la hora de comprar este tipo de coches es que el precio de los coches eléctricos es un poco mayor al de los vehículos con motor de combustión. Se espera reducir esta diferencia a la hora de recargar el coche, siendo en algunos casos el coste por kilómetro recorrido mayor que el de un coche de gasolina.
En el caso de recargar la batería de un coche eléctrico desde nuestra propia casa, el coste de kilómetro hora puede oscilar entre 0,08 € y 0,24 €. Este precio sí que nos ofrecería un ahorro a la hora de utilizar el vehículo, algo que no ocurre con los cargadores de alta potencia que podemos encontrar en las áreas de servicio.
En la mayoría de centros comerciales o áreas de servicio, encontramos que las tarifas de estos cargadores son muy elevadas. El precio de estas tarifas puede llegar a 1,04 € por kilómetro hora, una cifra que supera el coste de los vehículos de gasolina.
Si bien estas estaciones de servicio son necesarias, si quieres ahorrar con tu coche eléctrico debes evitarlas. Algunos trucos son planificar tu ruta diaria y utilizar estas estaciones de carga solo en caso de emergencia.