Muchos conductores reniegan de las ayudas
El Plan Renove sigue activo, aunque muchos conductores han tomado la decisión de renegar de las ayudas. ¿Por qué?
A mediados de 2020 se anunció la llegada del que sin duda ha sido uno de los planes de incentivación de compra de vehículos nuevos más importante de las últimas décadas. En medio de un clima de incertidumbre económica muy intenso provocado por la pandemia mundial del coronavirus, el gobierno central diseñó un ambicioso plan de ayudas bautizado como Plan Renove 2020.
Dotado con más de 250 millones de euros, muchos compradores iban a poder beneficiarse de las ayudas ya que, por primera vez en los últimos años, se bonificaba también la adquisición de vehículos dotados con motores únicamente térmicos tanto diésel como gasolina. Desde que se iniciase la apertura de solicitudes a mediados de junio, se han tramitado unas 135.000 matriculaciones susceptibles de ser bonificadas por el Plan Renove, pero apenas 23.000 compradores se han acogido a las ayudas. ¿Qué ha pasado?
El fracaso del Plan Renove se debe, fundamentalmente, a dos causas: la primera es la complejidad burocrática que supone tramitar de manera telemática las ayudas, siendo necesario estar dados de alta en el sistema de identificación Cl@ve, siendo también imperante ponerse en contacto con la Agencia Tributaria.
Es precisamente ahí donde reside la segunda traba: acogerse a éstas ayudas significa que, con casi total probabilidad, el año que viene tendremos que devolver buena parte de la cantidad que se nos ha bonificado en la Declaración de la Renta. En un clima de inestabilidad tanto laboral como económica, muchos compradores deciden “dejar pasar” la oportunidad, haciendo que, con apenas 20 días restantes de plazo, la inmensa mayoría del presupuesto del Plan Renove 2020 no se haya consumido.