El negocio de los vehículos clásicos no cabe la menor duda que mueve muchísimo dinero con cada cambio de manos, algo que ha obligado a las empresas de transporte a ofrecer servicios cada vez mejores para llevar de una parte a otra del mundo estos vehículos que pueden alcanzar cifras multimillonarias con cada cambio de propietario. Sea como fuere, el caso es que
transportar estas cotizadas piezas de la historia del automóvil siempre supone un gran riesgo por lo complicado de su carga y sujeción. El caso que traemos hoy es un claro ejemplo de que aunque todo parezca que puede salir sobre ruedas, nunca mejor dicho, siempre existe un determinado momento donde se pueden torcer las cosas y arruinar el proceso de transporte por un simple descuido. Este vídeo nos muestra como un
Ford Mustang de 1965 en impecable estado está siendo cargado en un remolque para su transporte, sin embargo, en un momento determinado el coche pierde la trayectoria sobre las rampas, gira sobre sí mismo y termina por impactar contra el remolque ocasionando desperfectos en su carrocería.
Aunque no está muy claro qué es lo que sucede para que el Mustang clásico acabe en tan fatal desenlace,
todo apunta a que un exceso de brío en pedal del gas junto a unas rampas que carecen de agarre son las culpables de que el Mustang pierda la trayectoria y acabe golpeando las paredes del remolque. Sin lugar a dudas, la próxima vez es muy probable que este transportista se piense mucho el cómo ejecutar la maniobra para no convertirse de nuevo en uno de los vídeos más virales de los últimos días. En Centímetros Cúbicos: |