El tamaño cada vez mayor de los coches es un problema para los párkings

Los coches se hacen cada vez más grandes. Con cada nueva generación de un modelo se intenta conseguir mejor habitabilidad y más amplitud en el interior, y la vía más fácil para conseguirlo es aumentar el tamaño del coche. Esto normalmente repercute también en el peso y, por ende, en las prestaciones y el consumo; pero tiene consecuencias más allá. En Reino Unido ya están notando las consecuencias en los párkings: las plazas de aparcamiento se están quedando pequeñas para los tamaños que están adquiriendo los coches actuales. Según los datos publicados por Accident Exchange, los incidentes en el aparcamiento han costado a los automovilistas británicos 1400 millones de libras en los últimos 12 meses, lo que representa el 30,85% de las reclamaciones registradas por la compañía y un 8% más que el mismo periodo del año anterior. Una cifra que no deja de aumentar y apunta directamente al problema de albergar coches modernos en aparcamientos diseñados para coches de hace varias décadas. Las medidas recomendadas por el Gobierno británico para el diseño de las plazas de aparcamiento datan de 1987, cuando los coches eran significativamente más pequeños, y establecen 4800 mm de longitud por 2400 mm de ancho. Actualmente es fácil que un coche medio se vea en la frontera de esos números. El GLC Coupe que ilustra la portada es un SUV medio y mide 4,73 metros de largo por 2,09 de ancho. Una berlina media como el Opel Insignia mide 4,84 metros y al nuevo Mercedes-Benz Clase E le faltan menos de ocho centímetros para alcanzar los 5 metros de longitud. Si hablamos de grandes todocaminos como el Audi Q7 o el Range Rover, ambos más allá de los 5 metros de longitud, superan por mucho las medidas de una plaza de aparcamiento estándar. Accident Exchange también hace alusión a la gran anchura de los coches: un Volvo XC90, por ejemplo, mide algo más de dos metros de espejo a espejo. Esto provoca que, al aparcar entre dos coches, apenas quede hueco para salir lo que provoca más reclamaciones por pequeños golpes en las puertas. Según Accident Exchange, el 87% de los aparcamientos se adhiere a la recomendación del gobierno, aplicando las medias que tan obsoletas se están quedando ante los nuevos modelos. Una situación que se extiende también a nuestro país, donde párkings construidos hace varias décadas tienen que albergar a coches cada vez más voluminosos.