El funcionamiento de un motor diésel es, por concepto, al más 'sucio' que el de un motor de gasolina. Los residuos generados durante el funcionamiento del motor son más notables y visibles, pegajosos.
Para evitar que buena parte de esa suciedad sea expulsada por el tubo de escape, desde hace más de 20 años se utiliza, con carácter general, la EGR, es decir, una válvula de recirculación de gases.VER VÍDEO.