Hace tres años que nos dejó María de Villota, un tiempo después de haberse recuperado milagrosa y aparentemente de un incomprensible accidente cuando daba sus primeros pasos como piloto de pruebas de Fórmula Uno.
En una entrevista exclusiva, su padre, Emilio de Villota, nos cuenta como ha cambiado su vida y la de su familia, y de cómo era su hija, de la que dice, respecto a su condición de mujer en un mundo de hombres,
"se sentía, sobre todo, piloto" y de cómo se repuso tras derrumbarse su sueño nada más haberse cumplido.