NUEVA GENERACIÓN DEL MODELO DE ACCESO
El Vantage es uno de los modelos más conocidos e interesantes de la gama Aston Martin. Su planteamiento es el de un pequeño deportivo con mucha potencia y con todo el estilo de la firma británica, pero con un dinamismo mucho más acusado que el de sus hermanos mayores
El Aston Martin Vantage es uno de los deportivos que mejor encarna la esencia pura de la elegancia británica. Con un inconfundible diseño y motores V8 y V12, el Vantage ofrece una experiencia de conducción emocionante y envolvente, tal y como asegura su fabricante. La actual generación del Aston Martin Vantage llegó al mercado en 2018, y seis años después, la marca inglesa ha decidido renovarlo en profundidad, dando la bienvenida al Vantage 2024, al que se refiere como "una nueva generación".
A simple vista el Vantage 2024 parece estar emparentado de manera más que evidente con el Vantage al que sustituye, pero son muchos los elementos que cambian, ya que los paragolpes han sido rediseñados, el capó modificado, los retrovisores actualizados, son nuevas también las salidas de escape, las aletas son más anchas y los faros cuentan con un diseño nuevo y por primera vez en la marca, con función matricial.
En el interior, sin embargo, los cambios son mucho más evidentes: ni rastro del habitáculo que conocíamos hasta la fecha en el Vantage, sustituido por un nuevo salpicadero y consola central que recuerdan de manera más que evidente a los que estrenó hace unos meses el DB12. Así, encontramos una instrumentación renovada y un sistema de infoentretenimiento completamente nuevo, con una pantalla de 10,3 pulgadas integrada entre el salpicadero y la consola central, una consola que cuenta con numerosos mandos físicos bien ordenados y dispuestos de manera que el conductor pueda accionarlos sin necesidad de alejar la vista de la carretera.
A nivel mecánico también hay cambios de relevancia, ya no en el bloque motor, que sigue siendo el mismo 4.0 V8 desarrollado por Mercedes-AMG, sino en sus componentes internos. La potencia y el par han aumentado considerablemente, pasando de 510 CV y 685 NM a 665 CV y 800 NM, cifras que le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 325 km/h. Son cifras más que serias, en línea con las de algunos de sus ilustres rivales como el Porsche 911 Turbo S o el Lamborghini Huracán.
Para conseguir ese aumento de potencia (un incremento que ronda el 30%) la marca ha aumentado la relación de compresión, ha colocado dos turbos más grandes que los anteriores y se ha rediseñado el sistema de refrigeración y lubricación del motor, que ahora es más eficiente y permite una evacuación de calor sensiblemente más efectiva.