T&E CRE QUE LOS OBJETIVOS CLIMÁTICOS DE LA CE PUEDEN VERSE ALTERADOS
Seis de cada diez coches matriculados en la Unión Europa los adquieren las empresas.
Las empresas están frenando la compra de coches eléctricos en Europa después de que las matriculaciones registradas por las corporaciones supusieran apenas el 12,4% del total mientras que otro 13,8% de las ventas procedieron del canal de particulares.
Esto tiene un gran impacto en el avance de todo el ecosistema automovilístico (fabricantes de automóviles o proveedores de infraestructuras de recarga) hacia la electrificación, ya que el 60% de todos los coches nuevos en la UE están matriculados por empresas.
La lenta adopción de vehículos eléctricos en el mercado de automóviles corporativos se explica principalmente por las caídas de ventas en Alemania, Francia, Italia y España, los cuatro mercados automovilísticos más grandes del bloque comunitario.
Concretamente, en Francia, España e Italia, la adopción de coches eléctricos en el mercado corporativo disminuyó durante el primer semestre de 2024, mientras que el segmento privado aumentó.
Por su parte, en Alemania, el mercado empresarial sigue estando a la zaga del sector privado, que se ha visto más afectado por la eliminación progresiva de las subvenciones a la compra de vehículos eléctricos de batería.
Bélgica es el único país donde el mercado de vehículos de empresa mantiene el liderazgo sobre las compras de particulares debido a los cambios fiscales emprendidos por el gobierno del país suprimiendo gradualmente las rebajas de impuestos a las empresas que usan vehículos de combustión.
Así, Transport & Environment cree que los objetivos climáticos de la Comisión Europea de Úrsula von der Leyen pueden verse alterados ante la disparidad de la realidad y las expectativas marcadas por el Ejecutivo comunitario.
"La UE debería seguir impulsando la demanda de vehículos eléctricos estableciendo objetivos para las grandes empresas, al tiempo que mantiene la eliminación progresiva de los motores de combustión interna para 2035 para crear claridad", ha asegurado el director de flotas de T&E, Stef Cornelis, para añadir que es factible que "se pida a las grandes empresas de Europa que a partir de 2030 solo puedan comprar o alquilar vehículos eléctricos de batería".