Empujar un coche para arrancarlo, ¿por qué ya no es efectiva esta peligrosa práctica?

La mayoría hemos participado o visto arrancar un coche empujándolo, ya sea cuesta abajo o en llano. Sin embargo, aunque esto técnicamente funcionaba con los coches antiguos, ahora es desaconsejable hacerlo, sobre todo cuesta abajo. Te explicamos por qué. VER VÍDEO.

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Cuando no podemos evitar la influencia de esos grados de más que trae consigo el verano, la batería sufre un mayor desgaste. Así las cosas, según un estudio de Sernauto (Asociación Española de Proveedores de Automoción), la ‘pila’ de nuestro vehículo deja de funcionar en invierno por ese excesivo deterioro que ha sufrido durante el estío y no porque el mercurio del termómetro esté en la parte más baja.

De acuerdo con los expertos de ECEC, en los meses más fríos la baja temperatura del motor y del aceite demanda mayor potencia de arranque a la batería, que en ocasiones no es posible por lo vivido durante el verano. También influye que usamos más el sistema de calefacción del coche, de los asientos o del volante… y este elemento se alimenta de la batería. ¿Se puede prevenir este agotamiento para evitar problemas futuros? Siguiendo estas recomendaciones, sí.

• ¿Cuánta vida útil le queda?: aunque los fabricantes dan un horquilla de tres a cinco años para responder a esta pregunta vas a necesitar un voltímetro. Si el resultado es de 12,6 voltios, la carga está completa. Si señala 12,4 quiere decir que la carga está por debajo del 50%. Y si es menor de 12,4 es hora de recargarla. Recuerda que esta comprobación hay que hacerla después de que el coche haya reposado varias horas.
• Recárgala: si tu coche se pasa la mayor parte del año parado esperando las vacaciones, ten en cuenta que, probablemente, necesitarás recargar tu batería con el material adecuado.
• Cuidado con las altas temperaturas: como hemos visto es el factor que más acelera el desgaste prematuro de nuestra batería. No en vano, cuando el coche supera un límite de calor la vida útil de este componente se reduce llegando a perder hasta un 50% si ese exceso supera los 50 grados.