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¿Te imaginas conducir por una carretera repleta de clavos? Aunque suena a historia de película, esta peligrosa situación es una realidad en una carretera de Burgos.
¿Te imaginas conducir por una carretera repleta de clavos? Aunque suena a historia de película, esta peligrosa situación es una realidad en una carretera de Burgos, que se ha ganado el apodo de la “carretera de los clavos”. Pero, ¿cómo llegaron allí estos objetos y qué riesgos implica para quienes transitan por la zona?
La carretera BU-800, que cubre la distancia entre Cardeñadijo y la ciudad de Burgos, ha sido un problema constante para los conductores. Desde hace tiempo, la vía aparece cubierta de clavos y tornillos esparcidos por el firme. Esto ha generado un alto riesgo de accidentes, ya que los vehículos pueden sufrir pinchazos repentinos y daños en sus neumáticos, poniendo en peligro la seguridad de quienes circulan por allí.
La mayor parte de los pinchazos se han registrado en el acceso a la capital, Burgos, en el puente con la A-1 y con la BU-11; y desde el mes de octubre se han recogido más de 6 kilos de clavos y tornillos.
Las autoridades locales han intentado limpiar la carretera en múltiples ocasiones, pero el problema persiste, ya que alguien sigue dejando estos objetos de forma deliberada. Este acto vandálico sigue siendo un misterio, y los residentes y conductores están cada vez más preocupados. Mientras se investiga el caso, se recomienda extremar precauciones al transitar por la zona.