El sistema de
Mantenimiento Predictivo es una de las opciones que poco a poco han ido instaurando las grandes empresas en sus principales factorías. A través del mismo, los responsables de los departamentos técnicos pueden monitorizar valores de las máquinas como la temperatura o las vibraciones para así
determinar la vida útil de componentes como engranajes o rodamientos con el fin de plantear una estrategia de paradas técnicas lo más eficientes posibles. Si bien es normal que los fabricantes de neumáticos las tengan en sus fábricas, no es tan fácil entender el
Mantenimiento Predictivo en nuestro día a día al volante de un automóvil. En el caso de nuestros coches particulares, solemos recurrir al mantenimiento preventivo, lo que supone cambiar las ruedas de nuestros coches cuando estas se acercan a la profundidad mínima del dibujo. ¿Cómo podemos predecir entonces cuál es el cambio optimo de neumáticos en nuestro vehículo? La primera en
llevarlo a la práctica es Goodyear. La marca ha considerado que hay una problemática a la hora de conocer cuál es el momento oportuno para realizar el cambio de neumáticos a los vehículos que componen las flotas de transporte bajo demanda, los vehículos autónomos o en determinadas cuentas, las unidades empleadas para el carsharing.
Basado en la tecnología de inteligencia artificial, se lanza un
programa piloto de mantenimiento predictivo avanzado de neumáticos con la colaboración de la empresa estadounidense de software,
STRATIM. A través de esta plataforma de nueva creación, se
rastrea, monitoriza y se somete a
supervisión continúa decenas de miles de vehículos pertenecientes a las flotas de más de 50 servicios de movilidad. En el caso de estas ofertas de
carsharing, es vital ajustar este tipo de mantenimiento de
los neumáticos para su reparación o sustitución, no sólo con el fin de aprovechar al máximo la vida útil del mismo, sino también para minimizar el tiempo en el que el vehículo compartido se encuentra detenido. Recordemos que, si una de estas unidades no está en marcha, la empresa que ofrece dicho servicio
no sólo no está ganando dinero, sino que lo está perdiendo. ¿Se podrá llevar a particulares? Obviamente aquí el impacto económico es menor, aunque compaginar los sensores de presión y otro de desgaste podrían ser una nueva solución de seguridad a tener en cuenta en las próximas generaciones de automóviles.
"A medida que crece la apuesta por la movilidad compartida, vemos aplicaciones donde los kilómetros recorridos por vehículo aumentan desde 15.000 al año hasta 5.000 por mes. Estos kilómetros suponen una mayor demanda de mantenimiento y reparación de neumáticos, especialmente cuando se tienen en cuenta las expectativas de comodidad y seguridad de los clientes de servicios de movilidad."