AÚN NO ESTÁ CONCLUIDO
Uno de los mayores escándalos automovilísticos de los últimos años ha sido, sin lugar a dudas, el Dieselgate, y ya se ha dictado sentencia.
Fue en el año 2015 cuando se descubrió que el Grupo Volkswagen había manipulado hasta 11 millones de vehículos para reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno que estos emitían. Dicho escándalo adquirió el nombre de Dieselgate, y uno de sus máximos responsables, Rupert Stadler, ha conocido su sentencia.
Concretamente, Stadler ejercía el cargo de Director General de Audi cuando se descubrió la trampa llevada a cabo por el consorcio alemán, siendo así una de las cabezas pensantes de la misma. Con todo ello, se tiene que enfrentar a una multa de 1,2 millones de euros y a 21 meses de cárcel.
Todo ello ha sido después de que el exdirectivo de Audi se declarase culpable tras más de dos años de proceso en Múnich. Este estaba acusado de ser conocedor de que se estaban instalando un dispositivo capaz de ocultar unas emisiones de óxidos de nitrógeno que podían llegar a ser 40 veces superiores a lo legalmente establecido.
Así, Rupert Stadler se convierte en el primer dirigente del Grupo Volkswagen de por aquel entonces en haber sido condenado por lo penal. Y aunque bien es cierto que en un principio rechazaba los cargos hacia él, en mayo decidió declararse culpable en busca de obtener una pena considerablemente inferior a la que pedían.
No obstante, la condena de 21 meses de cárcel se ha emitido con libertad condicional, mientras que la multa monetaria se mantiene intacta. Y Stadler no ha sido al único al que La sala de lo penal económico de la Audiencia Territorial de Múnich ha sentado, puesto que Wolfgang Hatz, exjefe de desarrollo de Audi y Porsche, y Giovanni Pamio, exejecutivo de Audi, han sido condenados a dos años de prisión bajo libertad condicional y 400.000 euros y a 21 meses de prisión en suspenso y 50.000 euros respectivamente.