NUEVA NORMATIVA
Cuando los peajes de la AP-7 se liberaron, la movilidad de esta autopista (una de las más relevantes de Cataluña) aumentó un 40%. Esto se ha traducido en un incremento de la siniestralidad, que el SCT y el MITMA van a intentar solucionar reduciendo los límites de velocidad e instalando más radares.
Ni a 120 km/h, ni a 110 km/h: en cuatro tramos de la AP-7 habrá que circular respetando límites de velocidad aún más estrictos. Una decisión que se ha tomado para controlar y reducir la velocidad de la AP-7 e intentar minimizar, así, los índices de siniestralidad de esta autopista a su paso por Cataluña. Un plan de actuación, firmado por el Servicio Catalán de Tráfico (SCT) y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), que será efectivo en las próximas semanas.
La AP-7 es un eje trascendental dentro de la movilidad de Cataluña, pero, desde la liberación de los peajes, la movilidad ha aumentado un 40% y las congestiones derivadas de los siniestros que en ella tienen lugar se han incrementado un 98%. Y es que, en lo que va de año, 23 personas han perdido la vida en esta autopista y se han registrado 45 heridos de gravedad.
Límites más bajos
Desde el MITMA han explicado que se han diseñado una serie de medidas globales en materia de infraestructuras, pero la situación actual “requiere intervenir de forma inmediata, con medidas de bajo coste y rápida implementación”. Y éstas pasan por reducir los límites de velocidad en tres tramos de la AP-7 e implantar nuevos radares en una cuarta zona: en total, 82 kilómetros en los que cambian las normas de circulación.
Fornells de la Selva-Cervià de Ter (Girona): 80 km/h
En el tramo comprendido entre los kilómetros 66 y 47 existen cuatro carriles: el cuarto se destinará, sólo, a entradas y salidas y la velocidad estará limitada a 80 km/h. La medida, con la que pretenden aliviar las congestiones de tráfico que se forman, se aplicará entre Girona Sud y Girona Nord.
Mollet-Papiol: 100 km/h
Los vehículos que circulen entre los kilómetros 132-161 deberán hacerlo a 100 km/h. Un tramo en el que, además, el Servicio Catalán de Tráfico instalará un sistema de velocidad variable. A esto habrá que sumar más controles de velocidad y de infracciones con los medios aéreos del SCT.
Calafat-L'Ampolla: 80-100 km/h
Todos los vehículos deberán circular a 100 km/h entre los kilómetros 288-313, aunque habrá una excepción. Los vehículos pesados no podrán superar los 80 km/h y deberán respetar la prohibición que les impide realizar adelantamientos.
Más radares en la AP-7
En el tramo Altafulla-Constantí (kilómetros 238-247 en sentido sur) de Tarragona, se mantendrá el límite de 120 km/h. Sin embargo, se instalará un radar de tramo para controlar que los vehículos circulan respetando el citado límite en esta zona donde existe una recta caracterizada por una fuerte pendiente, donde predominan las colisiones. Cuando el dispositivo no esté activo, los Mossos d'Esquadra intensificarán los controles de velocidad.
El Servicio Catalán de Tráfico, a través de Ramón Lamiel, su director, ha explicado que el objetivo es “intentar reducir la siniestralidad, disminuir las congestiones y mejorar la calidad de servicio de la AP-7”. Y, al mismo tiempo, ha advertido que los planes del SCT y el MITMA no terminarán aquí: “Van más allá de la reducción de la velocidad y se hará un seguimiento conjunto periódico para evaluar posibles cambios y mejoras”.
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