Un dato esperanzador
España ha destacado este año al presentar unos datos bastante más reducidos que los de otros años en lo que a siniestralidad en carretera se refiere.
La seguridad en carretera resulta vital para poder mantener a raya la siniestralidad en este campo que tantas vidas se ha cobrado a lo largo de los años. Sin embargo, España empieza despuntar al presentar una considerable mejoría en lo que a siniestralidad en carretera se refiere, disminuyendo el nivel más tarde lo estipulado por la Unión Europa, quien marcó en 2011 el objetivo de disminuir a la mitad el número de muertes en carretera entre 2010 y 2020, algo que no se consiguió.
Es más, en esta última década tan solo se ha conseguido disminuir en 36,5% los accidentes mortales en carretera, pero aún así encontramos importantes mejorías en otros países, como es el caso de España. Esta información llega directamente desde el organismo indepente European Transport Safety Council, que recoge en un mapa los países europeos con mayor y menor índice de muertes en carretera.
Para ser más concretos, el informe recoger que se ha conseguido reducir el número de muertes en carretera un 23% en los últimos cinco años. Aún así, la media de muertes por millón de habitantes sigue estando fuera de los objetivos estipulados, siendo de 42 en 2020. Debemos tener en cuenta que en 2001 ningún país de la Unión Europea estaba por debajo de 55 muertes por millón de habitantes.
No obstante, en estos últimos cinco años la situación ha cambiado favorablemente con tan solo cinco países superando las 66 muertes por millón de habitantes. España se encuentra en una situación buena al haber experimentado una considerable mejoría, pasando de registrar entre 44 y 55 muertes por millón de habitantes en 2010 a entre 22 y 33 en la actualidad, aunque sigue siendo un dato espeluznante y desolador.
Los países que más han reducido estos registros son Noruega y Suecia, siendo los únicos que en 2020 redujeron por debajo de 22 las muertes por millón de habitantes. Por otro lado, Polonia, Letonia, Bulgaria, Rumanía y Serbia son los países con mayores tasas de mortalidad en carretera en 2020.
Aún así, queda mucho por hacer para cumplir los objetivos estipulados y conseguir llegar al punto esperanzador en que las tasas de mortalidad se reduzcan lo máximo posible, garantizando una seguridad total en las carreteras.