El futuro de la movilidad pasa por el coche autónomo, y España quiere liderar ese cambio
El cambio de la movilidad personal pasa por el coche autónomo, y la legislación española quiere cambiar para hacer que el país sea uno de los pioneros en esta industria.
El coche autónomo ya es una realidad, tal vez no sobre las carreteras, pero sí sobre el papel. El conjunto de la sociedad ya sabe lo que es un coche autónomo, pero para que este tipo de tecnología llegue de forma plena a nuestro día a día es necesario no sólo que los fabricantes la apliquen en sus vehículos, sino que la legislación permita el uso de este tipo de sistemas.
Y es que los coches autónomos tienen a su cargo la mercancía más valiosa: vidas humanas, de forma que la legislación tiene que ser muy clara con este tipo de vehículos. Así, España está trabajando ya desde hace tiempo en el ámbito legislativo que afecta a los vehículos autónomos.
Ya hace al menos un par de años que la DGT comenzó a trabajar en una regulación para coches autónomos, una serie de normas que permiten, por ejemplo, las pruebas en carretera que realizó PSA hace unos meses, cuando uno de sus vehículos, equipado con tecnología autónoma, fue capaz de viajar desde Vigo hasta Madrid sin intervención alguna de su conductor.
La DGT firmó también un acuerdo de colaboración con Mobileye, una empresa israelí propiedad del gigante Intel especializada en sistemas de visión artificial. Así, España se está preparando para el futuro de la conducción mucho antes que otros países: una nueva ley de contrato de seguro o la creación de una hoja de ruta estándar, dos ejemplos de los frutos que esta colaboración trae a nuestras carreteras.