TIENES QUE CONOCER SUS RIESGOS
Conducir sin camiseta puede ser algo habitual para algunas personas en verano pero, ¿tiene multa?
El verano es sinónimo de muchas cosas, tales como vacaciones, descanso, pasar tiempo con la familia… Pero también es sinónimo de altas temperaturas. Y esto hace que nos planteemos cosas como si es más caro viajar con el aire acondicionado o con las ventanillas bajadas o que llevemos a cabo acciones como conducir sin camiseta, práctica que puede implicar hasta 200 euros de multa.
Pero, siendo sinceros, no existe en España ninguna ley que prohíba directamente conducir sin camiseta. Sin embargo, si este gesto supone una distracción o peligro para nosotros mismos u otros conductores, un agente puede detenernos y aplicar la correspondiente sanción.
Al fin de cuentas sí que existen leyes que indican que el conductor es el responsable del vehículo y que debe mantener una actitud correcta y prudente al volante. Y así lo deja patente el Artículo 18 del Reglamento General de Circulación que indica que“El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencia entre el conductor y cualquiera de ellos (artículo 11.2 del texto articulado)”.
Además, el Artículo 17 indica que “Los conductores deberán estar en todo momento en condiciones de controlar sus vehículos”, lo que sirve para que un agente de la ley interprete que conducir sin camiseta haya sido el condicionante de una actitud peligrosa, de un riesgo al volante o de una distracción.
Y, por si no fuera suficiente, nos encontramos con el Artículo 3, que indica que“Se deberá conducir con la diligencia y precaución necesarias para evitar todo daño, propio o ajeno, cuidando de no poner en peligro, tanto al mismo conductor, como a los demás ocupantes del vehículo y el resto de usuarios de la vía. Queda terminantemente prohibido conducir de modo negligente o temerario.”
Pero ya no solo puede suponer un peligro para los demás, sino también para nosotros mismos. Y es que, en caso de accidente o frenada de emergencia, el cinturón de seguridad actuará sobre nuestra propia piel, pudiendo provocar laceraciones o quemaduras importantes. Así que, en función del tipo de infracción que cometamos a raíz de esta acción, la multa final estará comprendida entre los 80 y 200 euros.