PROVOCAN EL 70% DE LOS FALLECIMIENTOS
Exceder la velocidad máxima permitida, no respetar una distancia de seguridad adecuada o ingresar indebidamente en el carril de sentido contrario pueden costarnos la vida.
En un alarmante anuncio emitido el pasado fin de semana por la Dirección General de Tráfico a través de su cuenta oficial de X (antes Twitter), el organismo reveló que siete de cada diez víctimas mortales por accidentes viales interurbanos en nuestro país son el resultado de cinco infracciones tan comunes como potencialmente letales. No hay que trivializar con ellas.
Estas violaciones del Reglamento General de Circulación van desde el incumplimiento de las señales de prioridad hasta adelantar de manera imprudente (e ilegal) y, en pleno 2024, continúan cobrando vidas en nuestras carreteras todos los días. En la línea de su propósito por acabar con una gran lacra, la DGT explica a los conductores la gravedad de estas acciones y cómo pueden tomar medidas para evitarlas.
Ignorar las señales de tráfico de prioridad, bien sea verticales u horizontales, es una de las principales causas de accidentes graves en España. Si no se cede el paso cuando corresponde, especialmente tratándose de un STOP, se pueden provocar colisiones, generalmente laterales, con consecuencias fatales. Para evitarlo es esencial extremar la atención en incorporaciones desde vías transversales y detenerse por completo.
El exceso de velocidad sigue siendo una de las infracciones más comunes y peligrosas en nuestras carreteras. Conducir a una velocidad superior a la permitida en una vía determinada aumenta significativamente el riesgo de accidentes graves e incluso mortales. Para evitar tragedias es fundamental respetar los límites establecidos y adaptar el ritmo a las condiciones del tráfico y del entorno.
No mantener una distancia de seguridad adecuada entre vehículos es una práctica habitual, pero prohibida y extremadamente peligrosa, que puede resultar en choques por alcance, sobre todo en situaciones de frenado repentino o condiciones climáticas adversas. Para prevenir este tipo de siniestros se debe circular lo suficientemente lejos del vehículo precedente para que nuestro margen de reacción sea bueno.
Ingresar en el carril contrario cuando no está permitido, bien sea intencionadamente o a causa del cansancio o de una distracción, es una de las infracciones más temerarias y mortales que un conductor puede cometer, pues puede provocar colisiones frontales catastróficas. Para evitar este riesgo los conductores deben estar siempre concentrados en respetar los límites viales y en descansar al más mínimo indicio de fatiga.
Realizar adelantamientos en lugares no permitidos o de manera imprudente es una causa frecuente de accidentes graves en nuestro país. La acción en cuestión pone en peligro tanto al conductor que adelanta como a los demás usuarios de la vía. A fin de impedirlo es importante respetar las señales de adelantamiento y realizar la maniobra únicamente cuando sea seguro y legal.