HASTA 600.000 EUROS
La circulación está permitida en ciertos casos puntuales, pero si nos salimos de ellos podemos enfrentarnos a sanciones económicas e, incluso, a penas de cárcel.
Aunque el Real Decreto que regula el Estado de Alerta se ha publicado este lunes, desde el sábado los movimientos de la ciudadanía están limitados. Sólo podemos salir de casa para realizar determinados desplazamientos a pie y en coche que han sido calificados como excepcionales. ¿Qué pasa si no cumplimos estas limitaciones? Habrá diferentes sanciones y las económicas pueden ir hasta los 600.000 euros. VER VÍDEO DE ARRIBA.
Salir de casa sin tener una justificación contemplada o una causa de fuerza mayor puede salirnos muy caro. A pesar de estas cifras y del riesgo de enfrentarnos a penas de cárcel, hay gente que ya ha incumplido las normas. Las primeras multas ya se han impuesto en diferentes comunidades autónomas a personas que salieron a hacer deporte, algo que, evidentemente, no está entre las excepciones planteadas por el Gobierno y es una infracción leve.
Lasleyes
Las autoridades pueden multar a todas aquellas personas que con sus actuaciones pongan en riesgo la salud del resto de la población, no tengan una razón justificada para salir a la calle, no estén dentro de las excepciones o se nieguen a identificarse. Teniendo en cuenta que no existe una regulación específica para el coronavirus, usarán las siguientes para evaluar estos comportamientos:
Ley de Seguridad Ciudadana de 2015
Ley de Salud Pública de 2011
Ley de Protección Civil de 2015
Código Penal: artículo 556
Las excepciones de la norma
Como os hemos comentado antes, existen una serie de excepciones que nos permitirán salir de casa sin ser multados: comprar alimentos y productos de primera necesidad, sacar al perro, ir a la farmacia, a los centros sanitarios, al banco, a la gasolinera o al trabajo y volver a casa. A esto tenemos que añadir los cuidados a personas mayores, menores o dependientes. El resto de escenarios, tendrán que estar debidamente justificados si no queremos enfrentarnos a una sanción económica o a penas de cárcel.