50 KM/H EN CIUDAD
La Dirección General de Tráfico ha publicado cambios en las velocidades para caravanas, autocaravanas y campers, con el objetivo principal de mejorar la eficiencia del combustible y la seguridad vial de estos vehículos
En los últimos años, se ha popularizado el uso de caravanas y autocaravanas, especialmente durante la época de verano. Estamos en el momento del año en el que más viajes se realizan por carretera, y no es de extrañar ver este tipo de vehículos circulando por autovías y autopistas de nuestras carrteras. Para mejorar la seguridad y la eficiencia de estos vehículos, la DGT ha modificado sus directrices sobre las velocidades máximas permitidas.
Para las autocaravanas de hasta 3500 kg, la DGT establece que la velocidad máxima permitida en autopistas y autovías es de 120 km/h. Así, España se alinea con los límites de velocidad de muchos otros países europeos, aunque con algunas diferencias. No hay que ir muy lejos para encontrar una de ellas, en Francia, las autocaravanas de menos de 3500 kg pueden circular a una velocidad máxima de 130 km/h en las autopistas.
En el caso de las caravanas remolcadas de hasta 750 kg, los límites de velocidad son más estrictos. Estas solo pueden alcanzar un máximo de 90 km/h en autopistas y autovías, y en carreteras convencionales, tan solo 80 km/h. Lo mismo aplica para las campers y las caravanas. Mientras que en zonas urbanas, las autocaravanas deben respetar un límite máximo de 50 km/h.
Desde la DGT se insiste en que los usuarios de autocaravanas y caravanas no deben asumir que tienen las mismas restricciones que un vehículo convencional. Muchos conductores olvidan que las caravanas están diseñadas para ser remolcadas por automóviles, camionetas o camiones. Además de no poder circular como el resto de los vehículos, necesitan una atención especial para garantizar que se mantengan estables y seguras durante los trayectos en carretera.
Como mencione anteriormente, este tipo de vehículos está en auge. Cada vez son más los conductores que prefieren llevar su hogar a cuestas y tener la libertad de moverse sin restricciones. Sin embargo, también deben ser conscientes de su responsabilidad para garantizar que el viaje sea seguro y placentero.