MECÁNICA
Son tres los fallos más frecuentes que el RACE ha identificado en el tradicional Barómetro de Averías que realiza cada año: en 2022, las incidencias más habituales volvieron a ser las habituales y, además, incrementaron su número.
El Real Automóvil Club de España (RACE) hace, cada año, un Barómetro de Averías que sirve para saber el estado de salud del parque automovilístico español y, sobre todo, cuáles son los fallos más frecuentes que sufren los vehículos que circulan por nuestras carreteras. En esta ocasión, son tres las principales incidencias que llevar a los conductores al taller: repasamos cuáles son y, sobre todo, cómo evitarlas.
Para elaborar este barómetro, el RACE analiza todas las incidencias eléctricas o mecánicas que sufren los conductores a los que presta asistencia en carretera. En 2022, atendieron 1.347.707 de averías: 3.692 por día y 153 cada hora. Estos fallos se han incrementado un 17% respecto a 2021: ¿por qué? Según el citado club, debido al aumento de la edad media del parque de vehículos, a la falta de inversión en infraestructuras y a la falta de mantenimiento.
¿Cómo evitar las averías más frecuentes?
Son tres las averías que más se han repetido a lo largo del año pasado: los problemas relacionados con las baterías, con los neumáticos y con el motor. Identificado el fallo, el RACE proporciona a los conductores una serie de trucos para evitar una inesperada visita al taller.
Batería
Como adelantábamos hace un momento, los problemas relacionados con las baterías ocuparon la primera posición en el Barómetro de Averías del RACE: este componente suele ser un habitual en los primeros puestos de este ranking porque, en la mayor parte de los casos, los conductores se olvidan de él.
La vida útil de la batería de un coche, normalmente, suele ser de 3-5 años: para que así sea, el RACE recomiendan aprovechar la revisión anual del coche para comprobar su estado y, si es necesario, cambiarla.
Neumáticos
Las ruedas ocupan un preocupante segundo puesto, ya que son uno de los elementos claves de la seguridad de un vehículo. El RACE recuerda un truco básico para mantenerlas en buen estado: debes revisar la presión, al menos, una vez al mes.
Vigila, también, que la profundidad de su dibujo no esté por debajo de 1,6 milímetros (el mínimo legal), aunque la recomendación es que no baje de los dos milímetros. Cambia de neumáticos cuando esto suceda y no apures esta tarea: recuerda, además, que no siempre es posible reparar estos compuestos para evitar su sustitución porque todo dependerá de la parte de la goma donde esté el pinchazo.
Motor
El tercer escalón del podio es para los problemas relacionados con el motor, que pueden transformarse en una de las averías más graves que puede sufrir tu vehículo. Las razones más habituales que están detrás de estos fallos son una mala lubricación o refrigeración, una acumulación de gases de escape, un error de comunicación entre los sensores, una bujía en mal estado…
El mantenimiento cobra especial relevancia en el caso de la mecánica de tu vehículo: hay operaciones periódicas que debes llevar a cabo para garantizar el buen funcionamiento de todas sus piezas. Y es que, como mínimo, tu coche se merece una revisión anual en el taller para prevenir este tipo de situaciones.